Ritec

¿Y si pudiésemos producir más cultivos (con más sabor) usando menos agua, energía, suelo y fertilizantes? Sin preocuparnos por el clima o porque cada vez es más bajo el número de manos que quieren trabajar la tierra...

El trabajo de un agricultor es duro. Trabajan a destajo sin levantar la mirada del suelo para regar y cosechar sus cultivos a mano.
Se enfrentan a desafíos como el aumento de las sequías y de las temperaturas, que contribuyen a la escasez de recursos básicos como el agua o el suelo. Una situación que implica que los alimentos cada vez sean de menor cantidad y calidad.
Si solo se consiguen 7 kg de tomate (que ni siquiera saben a tomate) de una planta que es capaz de darte 20 kg, algo debe preocuparnos.
Pero esos no son todos los obstáculos.
La estacionalidad y la falta de manos que trabajen la tierra para dar de comer a una población que no para de crecer, castigan cada día con más fuerza.
Eso y, ¿cómo no? El aumento desorbitado de precios de fertilizantes, agua, energía, suelo e incluso reparaciones, hace imposible cumplir con los estándares de producción y seguridad alimentaria que se les pide en España a los agricultores.
Ese panorama sumado a que la agricultura consume el 70% del agua dulce mundial y donde la subida de la temperatura anual media en la península es de 1,7ºC, crea una realidad en la que los cultivos mueren, los frutos de las plantas están bajo mínimos y donde el sabor brilla por su ausencia.
El reto es producir más y mejor optimizando los pocos recursos que nos van quedando para ahorrar costes.
No es ninguna sorpresa que las plantas no puedan hablar. Pero si lo hiciesen es muy probable que escucháramos a algunas quejándose de golpes de calor por estar a 45ºC al sol, y que otras gritasen “auxilio, me ahogo” por exceso de hidratación.
Se nos olvida que son seres vivos y que necesitan un entorno óptimo para poder producir. Una nutrición y un clima específicos para darnos los kilos de calidad que realmente pueden ofrecer.
Por eso, regar con el método tradicional no sirve. Ahora debemos llevar la cantidad perfecta de agua y de nutrientes directamente a la raíz.
Pero para lograrlo es necesario empezar a medir. Si no tenemos información sobre las necesidades de la planta, se seguirán desperdiciando recursos, tiempo y dinero en cosechas que no van a mejorar.
Por suerte, ahora es posible tener esos datos.
    

Si a día de hoy podemos hacer la compra a golpe de clic, ¿por qué darle a las plantas exactamente lo que necesitan iba a ser diferente?

Usar tecnología en la agricultura no solo sirve para producir más, sino mejores alimentos con los recursos disponibles.
En Ritec fabrican sistemas de control climático, de humedad y de fertirrigación (riego de precisión) que pueden usarse en cultivos de invernadero o al aire libre. Aportan a la planta la cantidad de agua, nutrientes y fertilizantes exacta, y el clima y la humedad perfectos.
Con estos sistemas no se desperdicia ni una gota de agua, se ahorra y se optimiza, ya que la planta recibe lo que necesita y el agua de anteriores riegos es reutilizada.
La agricultura puede ahorrar hasta un 30% de agua y más de un 50% en fertilizantes, además de aumentar más del doble la producción sin olvidar la calidad del producto y sin importar el tipo de cultivo, de suelo o el clima.
En el caso de los tomates, por ejemplo, con los sistemas tradicionales se llegan a obtener 10/12 kg/m² y con el fertirriego tecnificado se consiguen 25/30 kg/m².
Todo un respiro para el mundo agro, que así puede dejar de hacer malabares para bajar costes y aumentar ingresos.
¡Ahora las plantas hablan! Las máquinas de Ritec analizan cada dos segundos datos sobre el estado de la planta, como la conductividad y el PH, para tomar decisiones por sí solas de manera automática, sin que el agricultor tenga que hacerlo a mano.
    

Cuidar de la salud de los cultivos ya no está en la mano de los agricultores, sino en su móvil, tableta u ordenador.

Con los sistemas de Ritec el trabajo de campo ya no es el trabajo pesado de anteriores generaciones. Los agricultores pueden ahorrar tiempo monitorizando de forma precisa y actualizada cada etapa del ciclo de vida del cultivo y automatizar el riego en cualquier momento y lugar de manera sencilla, ya que la aplicación prácticamente funciona sola.