ROCKWOOL
“Se invierte en calefacción y en aires acondicionados, pero no se aíslan bien los edificios”
Fecha de publicación
Versión online o papel publicada por el medio en su página web o tirada nacional
ROCKWOOL Peninsular, presente en el mercado español desde 1989, es la compañía líder en producción de aislante sostenible avanzado de lana de roca para edificios.
Con sede comercial en Barcelona y fábrica en Caparroso (Navarra), emplea a más de 230 personas que trabajan para el mercado español y portugués. La compañía forma parte del Grupo ROCKWOOL, fundado en 1937 en Dinamarca, opera en 40 países y cuenta con más de 12.200 empleados.
La apuesta de ROCKWOOL por la lana de roca, la eficiencia energética y la economía circular la ha llevado a situarse como la empresa de materiales de construcción más sostenible del mundo y la número 16 a nivel de todos los sectores. Con Miguel Ángel Gallardo, Business Unit Director de ROCKWOOL Peninsular hablamos sobre este tema, sobre sostenibilidad y sobre la empresa.
ROCKWOOL ha sido galardonada como la empresa de materiales de construcción más sostenible del mundo según el Ranking Global 100. ¿Cómo se consigue un hito como este?
La verdad es que es un reconocimiento que todavía se agradece más porque no lo íbamos buscando. La sostenibilidad siempre ha estado en nuestro ADN. De hecho, recuerdo que hace 23 años, cuando entré en la empresa, ya había carteles de que nuestro producto ahorraba 100 veces más CO2 del que se liberaba para producirlo, y estamos hablando de una época en la que casi no se hablaba de estos temas.
Dicho esto, lo que estamos haciendo no es fácil. No te puedes levantar un día y decir “vamos a ser sostenibles”, y menos en una empresa tan grande como esta. Es algo que se trabaja desde la base, con campañas internas y externas, y desde siempre. Los que trabajamos en ROCKWOOL no solo nos preguntamos cómo podemos hacer más sostenible la empresa, sino también nuestras vidas.
¿Qué parámetros han tenido en cuenta para este ranking?
Es un ranking elaborado por Corporate Knights que analiza 6000 empresas de todo el mundo. En este estudio, se analizan tanto indicadores comunes como indicadores por sectores, así como los ingresos y las inversiones en desarrollo sostenible. Hemos sido la empresa número uno del mundo en sostenibilidad en el sector de los materiales para la construcción y la número 16 a nivel global.
Vamos al detalle. ¿Cuál es vuestra estrategia de sostenibilidad? ¿Qué hacéis para reducir la huella de carbono y para potenciar la circularidad en la construcción?
La ventaja que tenemos es que nuestro producto, la lana de roca, es un producto que ya ayuda a la sostenibilidad: si aíslas un edificio, el consumo energético que necesitarás para enfriarlo o calentarlo será mucho menor. Es igual que sea una casa o una comunidad de vecinos, la física se aplica a todos.
Si hablamos de medidas, tenemos un calendario de inversiones ligado con 11 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas que abarcan tanto programas internos como externos. Especialmente versan sobre mejorar, en lo que a medioambiente se refiere, todas las actividades que realizamos, tanto durante la producción como en las oficinas.
Además, analizamos los resultados, ya que son objetivos con una fuerte base científica que se puede medir, y los publicamos cada año.
Nuestro objetivo es reducir las emisiones para que este x100 de ahorro de emisiones que conseguimos, sea mayor.
¿Nos podrías poner algún ejemplo?
Por supuesto. Un buen ejemplo es el reciclaje de la lana de roca. Ya sean los sobrantes de obra o cuando se produce una demolición, uno de nuestros proyectos, Rockcycle, consta en recuperar este material para poderlo reincorporar nuevamente en el proceso productivo, ya que la lana de roca se puede reciclar infinitas veces sin perder sus propiedades. Este servicio ya funciona en España desde hace dos años y a nivel global ya lo hemos activado en un total de 19 países.
Estamos pasando de tener los mejores aparatos para enfriar y calentar a otro modelo, que es el de aislar y mantener, ¿qué tiene que decir ROCKWOOL en todo esto? ¿Habéis sido un factor importante de cambio?
Nuestro modelo no es disruptivo, es un modelo que se basa en la lógica. Si vas a una casa de alta montaña en invierno y tienes la chimenea encendida para calentarla, no dejarás las ventanas abiertas, ¿verdad? Pues lo que hacen muchos hogares es muy parecido: se invierte en calefacción y en aires acondicionados, pero no se aíslan bien los edificios, con lo que la energía se escapa por las paredes.
Quizás es porque es más fácil cambiar los equipos…
Sí, lo es, e, incluso más económico, pero solo a corto plazo. A largo, si aíslas la casa o el piso o la comunidad, se ahorra sobradamente lo que invertimos. Además, una vez aislado con lana de roca, no hay mantenimiento, gastaremos mucha menos energía (con lo que las facturas serán mucho menores) y no tendrás que cambiarlo. Piensa que la lana de roca tiene una vida útil muy larga: hemos visto casas que la instalaron hace 65 años y están casi como el primer día.
En construcción no hablamos solo de edificios nuevos, también hablamos de rehabilitación…
Correcto, y más en un país como España en que tenemos un parque residencial muy antiguo, lo que lleva a un menor aislamiento y un mayor consumo energético. Pero no solo hablamos de en invierno, el ambiente confortable también es importante en verano. Y debemos pensar que la lana de roca es aislante del sonido, otro factor, el ruido, con el que debemos luchar si abrimos las ventanas y que afecta negativamente a la salud.
Las legislaciones europeas van en la dirección de implantar medidas para el buen aislamiento térmico de las casas, con lo que en pocos años será una obligación. Y ahora tenemos los fondos Next Generation con ayudas para la rehabilitación que deberíamos aprovechas si no queremos pagar en el futuro por algo que ahora nos saldría gratis.
En este punto, me gustaría destacar que las administraciones deberían ponerlo más fácil para conseguir estas ayudas. Es una asignatura pendiente.