Lamp

Lamp es fabricante de soluciones de iluminación técnica arquitectónica con más de 50 años de historia

Lamp busca crear soluciones lumínicas que dan respuesta a las nuevas formas de vida, aportando bienestar a través de la buena iluminación, generando un impacto positivo tanto en las personas como en el medioambiente. “Desde nuestra sede central, ubicada en Terrasa (Barcelona), y apoyándonos en nuestras filiales de Colombia, Chile, México, Francia y Oriente Medio, damos servicio asesorando, diseñando, produciendo, comercializando y poniendo en marcha proyectos de iluminación técnica en más de 70 países”, explica Ignasi Cusidó, CEO de Lamp.
    

La iluminación como medio para mejorar el bienestar de las personas. ¿Es el alma de Lamp?

Desde luego. Es una de nuestras líneas estratégicas. La llamamos Worktitude For Wellbeing. Entendemos la iluminación como elemento clave en el bienestar de las personas, entendiendo los efectos visuales y los no visuales de la luz.
    

Además, acabáis de lanzar CircuLight, ¿Qué nos puedes contar de él?

CircuLight es un servicio de reactualización tecnológica que acabamos de poner en marcha, orientado a impulsar la economía circular real, promoviendo la renovación y actualización de luminarias ya instaladas. Es la actualización tecnológica lumínica de un edificio o un emplazamiento para mejorar su eficiencia energética, minimizar su huella ambiental y mejorar las condiciones lumínicas que las nuevas tecnologías nos ofrecen, aprovechando el máximo de recursos ya instalados.
    

¿Es mejor actualizar que instalar de nuevo?

Sí. Y, sobre todo, muestra un compromiso con el medioambiente al promover la reutilización de las luminarias. Supone un ahorro energético de más del 50%, y minimiza la huella ambiental del edificio evitando la generación de residuos al extender la vida útil de las luminarias. Esto es posible gracias a nuestra forma de diseñar y fabricar luminarias, así como el valor de nuestra infraestructura industrial y el equipo humano que forma Lamp.
Nuestro servicio ofrece ahorros muy significativos en las emisiones de CO2, y un ahorro económico de entre un 15-30% en comparación con lo que implicaría la compra e instalación de luminarias nuevas.