Arbro Consulting

Arbro es un equipo de asesores expertos en el sector energético con tres líneas de negocio: la Consultoría, la Promoción de Proyectos y la Gestión de Activos Energéticos.

En consultoría, Arbro trabaja en las áreas técnica, regulatoria, de mercado y financiera. En Promoción, abarcan el
desarrollo y la transacción de proyectos, minimizando sus riesgos y maximizando el valor. Y en Gestión, se centran en la operación eficiente y en la optimización de activos energéticos, tanto si son propios como si son de terceros. Hoy hablamos con Adrián Torres y Chema Fernández, socios directores de Arbro Consulting.
    

La guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto la necesidad de la independencia energética de España y de la UE, ¿cuál es el camino a seguir?

Ha comenzado la tercera temporada de las energías renovables en España, y en su guion aparecen marcadas dos necesidades que, desde aquí en adelante, serán básicas: la independencia energética del exterior y el mantenimiento del tejido industrial, que obliga a la introducción de nuevos vectores energéticos, hidrógeno y biogás.
Hay que asumir que, en esta tercera temporada, el mercado de la energía renovable ya no es, ni será, un mercado únicamente eléctrico, y es necesario encontrar soluciones mucho más eficaces y flexibles. Llevamos trabajando en ese camino desde hace más de dos años.
    

¿Con qué barreras impuestas por el Mercado de la Energía se encuentran las empresas?

Las barreras esenciales a vencer son los plazos de tramitación, que esperamos se resuelvan por las directivas europeas; la falta de medidas y soluciones para una eficiente descarbonización de la industria; y la adecuada gestión de los residuos, que permitirían un alto desimpacto ambiental y la generación de un valor añadido por la producción de gases renovables.
El mercado debe protegerse ante la canibalización de las propias tecnologías renovables, especialmente en el caso de la solar fotovoltaica. Si el mercado no entiende que los proyectos deben ser flexibles y gestionables, el futuro no será el que muchos esperan.
Todo esto, sin olvidar los impedimentos marcados por los intereses de los incumbentes que van contra un adecuado funcionamiento del mercado. Y, en este punto, no es una cuestión de luchar contra ellos, sino de buscar el camino para seguir adelante mientras otros quieren que las cosas no avancen.
Y, por último, aparece un inconveniente, que dificulta el desarrollo de proyectos reales, y no es otro que la orientación a la subvención que existe en el Mercado de la Energía. Mal asunto cuando el objetivo es intentar cobrar subvenciones en lugar de trabajar en proyectos viables, que sean rentables y que puedan ejecutarse por sí solos. Claro que es más difícil, hay que esforzarse para encontrar soluciones factibles.
    

En este sentido, ¿cómo las ayudáis desde Arbro?

Hacemos todo lo posible para aportar valor añadido al desarrollo, garantizando la viabilidad ambiental, técnica y económica e introduciendo mecanismos de integración, sostenibilidad, re-powering e hibridación, que faciliten una transición justa hacia la descarbonización.
En los activos que gestionamos, primamos la operación eficiente y la aportación de soluciones de hibridación y la flexibilidad, con generación mixta de electricidad y gases renovables, aprovechando al máximo los recursos. Y lo mismo hacemos cuando participamos en procesos de compra y venta de activos. La clave para nosotros es una adecuada identificación y valoración de los impactos técnicos y económicos, tanto de los riesgos en operación como de las potenciales mejoras que puedan plantearse.
Lo prioritario para Arbro es un diseño óptimo y una correcta operación de los activos. Ni desarrollamos proyectos simplemente porque nos llegue una oportunidad de un terreno, ni convertimos un proyecto fracasado de fotovoltaico en proyecto de hidrógeno. Cada proyecto debe tener un sentido, y cada proyecto debe ser único.
Y, con todo esto, lo que hacemos es Introducir soluciones que facilitan el camino hacia la descarbonización sostenible, sabiendo que este proceso se ha de llevar a cabo por fases, permitiendo una transición viable, técnica, económica y ambientalmente, sin olvidarse de maximizar la eficiencia.
    

¿Cuáles son vuestros puntos fuertes? Es decir, ¿qué os diferencia de la competencia?

Podría resumirse en nuestra capacidad de integrar el lenguaje financiero y el lenguaje técnico, que nos ha permitido
desarrollar una plataforma de inversión en proyectos eficientes de energía renovable. Proyectos distintos, proyectos únicos.
Llevamos más de 20 años haciéndolo, aportando nuestra experiencia, agilidad y dinamismo, adaptándonos en cada momento al marco regulatorio y a las necesidades del mercado, que permiten una acción eficaz y una respuesta rápida en un sector energético que así lo requiere.
    

Ya hace años que se habla de la energía solar, de la eólica… ¿Ha llegado el momento del hidrógeno verde?

Absolutamente. Hay un cambio, antes lo hemos dicho, estamos en una nueva temporada en el sector de las renovables con la “aparición” del Hidrógeno Verde. Va a ser esencial la gestionabilidad y la flexibilidad, y poder acoplar la generación renovable a la demanda. Además, el hidrógeno ayudará en un asunto sin resolver: el transporte y la movilidad, ya sea directamente o con la fabricación de eco-fuels.
Existe una clara oportunidad para España de ser la “fábrica” de gases renovables para Europa. En nuestro caso, estamos apostando por ello, desarrollando más de dos gigawatios de proyectos tangibles, y con recursos, que ayudarán a que esas demandas, térmica y eléctrica, puedan ser cubiertas de manera eficiente.