Grupo SOLTI

SOLTI, grupo de investigación clínica en cáncer, ha sido recientemente declarado de utilidad pública por el Ministerio del Interior, un hito que reconoce y refuerza su impacto en la oncología.

Con 30 años de trayectoria, 550 investigadores y una red de 100 centros en España, Portugal e Irlanda, SOLTI impulsa una investigación académica innovadora, con ensayos clínicos disruptivos y programas formativos para médicos y pacientes. Esta distinción, que avala el impacto de la actividad de SOLTI para la sociedad, supone un impulso clave para seguir avanzando en su misión de mejorar el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes con cáncer.

¿Qué significa para SOLTI haber sido reconocida como asociación de utilidad pública y cómo impactará en su labor investigadora?

Sin duda, este reconocimiento destaca el impacto de SOLTI en la investigación, desarrollo de talento y apoyo a pacientes. Agradecemos a los ministerios implicados su concesión, que coincide con nuestro 30 aniversario.

La declaración de utilidad pública nos permite acceder al régimen fiscal especial de la Ley del Mecenazgo, favoreciendo el desarrollo de una investigación independiente y traslacional.  Este enfoque es clave para seleccionar el mejor tratamiento para cada paciente con cáncer de mama. Sin los grupos académicos (y SOLTI es uno de ellos) muchas preguntas científicas esenciales quedarían sin respuesta.

¿Por qué es clave poder acceder al régimen fiscal de la Ley de Mecenazgo para financiar la investigación en cáncer?

Es una herramienta fundamental para facilitar la captación de fondos y optimizar los recursos destinados a la labor investigadora. Tenemos la suerte de poder contar en nuestro país con un talento muy relevante en el ámbito de la investigación en oncología, con hospitales y profesionales de un gran prestigio internacional y una gran experiencia y cultura de colaboración.

El poder hacer más conocido el impacto que esto conlleva a nivel social, que se entienda que la investigación salva vidas y que todos podemos aportar algo en este sentido, es una tarea pendiente como sociedad y una oportunidad muy importante que se abre a través del mecenazgo.

La investigación académica y traslacional es clave en oncología. ¿Cómo trabaja SOLTI para desarrollar ensayos clínicos innovadores y qué beneficios aportan a los pacientes?

Este tipo de investigación, no siempre vinculada a fármacos, parte de necesidades clínicas no cubiertas que detectamos en nuestras consultas. Se analiza la biología tumoral para identificar biomarcadores y optimizar la selección de pacientes, lo que llamamos oncología de precisión. Por otro lado, atraer talento es clave para nuestro modelo. En 2024 lanzamos SOLTI Young, con más de 70 jóvenes investigadores, para impulsar programas de formación y mentoría. Además, cooperamos con grupos nacionales e internacionales, enriqueciendo ideas y ampliando nuestro impacto.

Buscamos mejorar el diagnóstico, calidad de vida y supervivencia de las pacientes.

En sus 30 años de trayectoria, SOLTI ha evolucionado más allá de la investigación. ¿Qué papel juegan sus programas de formación para médicos y pacientes en su misión?

Ambos forman parte de lo que consideramos nuestras responsabilidades como grupo.  Por un lado, impulsamos formación de alto nivel para médicos e investigadores, ya que nos encontramos en un entorno que nos obliga a estar permanentemente actualizados y donde además tenemos que fomentar la llegada a la investigación de nuevas generaciones de profesionales. Y por otro, y de forma muy especial, ayudamos a los destinatarios de nuestra investigación, que son los pacientes, garantizando que además de las mejores soluciones dispongan de una información rigurosa y de calidad sobre su patología para empoderarlas y conseguir, además y si lo desean, que puedan ser sujetos activos y participar de la toma de decisiones durante la trayectoria de su enfermedad.

Con 550 investigadores y una red de 100 centros, SOLTI es un referente en oncología. ¿Cómo se coordina esta comunidad científica y qué ventajas aporta este modelo?

Los investigadores de SOLTI combinan la práctica clínica con la investigación, la formación continuada y la docencia. Tener una visión integral de la enfermedad permite plantear estudios clínicos innovadores que conectan con necesidades médicas reales y no cubiertas. Así, formulan nuevas preguntas para las que aún no tenemos respuesta y que SOLTI convierte en ensayos clínicos, gracias a un equipo humano que trabaja en nuestra sede central en Barcelona.                                                                                                          

Consecuentemente, una de las claves de la investigación es, sin duda, la colaboración. Las mejores ideas surgen de la suma de diferentes visiones y eso sumado a la independencia inherente a nuestra investigación académica, conforman algunas de las grandes ventajas de nuestro modelo.

De cara al futuro, ¿cuáles son los principales retos y objetivos estratégicos de SOLTI para seguir avanzando en la investigación contra el cáncer?

Si los tuviera que resumir, diría que queremos seguir aportando soluciones en subtipos de cáncer de mama donde todavía hay mejoras pendientes para las pacientes. Lo queremos seguir haciendo con una importante base traslacional, es decir, entendiendo muy bien los mecanismos que favorecen el desarrollo de ese cáncer, la resistencia a algunos fármacos… Para eso, pensamos que la innovación no debe ser exclusivamente en los tratamientos, sino también en desarrollar test diagnósticos que nos permitan seleccionar cada vez mejor las personas que se benefician de esos tratamientos. Queremos, además, que estas soluciones sean responsables con los sistemas sanitarios y faciliten un uso adecuado de los recursos; e incorporar a la investigación nuevas tecnologías diagnósticas y de análisis de datos que nos ayuden a acelerar los avances en investigación. Hay muchos retos por delante, pero ¡hay aún más ganas de seguir trabajando para afrontarlos!