Grupo Álava
“La incorporación de deep tech nos ayuda a seguir dando respuesta a nuestros clientes”
Versión online o papel publicada por el medio en su página web o tirada nacional
Nuevas tecnologías como el gemelo digital y la IA han contribuido a hacer grande el Grupo Álava, que cumple 50 años y lo hace pensando ya en los próximos 50. Proyectos como la digitalización de la estación María Zambrano de Málaga y la monitorización del volcán de La Palma demuestran que la edad, más que arrugas, significa experiencia.
¿Cómo sienta cumplir 50 años llevando soluciones tecnológicas al mercado?
Sienta muy bien porque hemos crecido estos 50 años escuchando las necesidades de nuestros clientes para ofrecerles las soluciones que necesitaban. Eso nos ha ayudado a ser fuertes en unos sectores industriales muy definidos, como energía, automoción, defensa, farmacia y fabricación, entre otros. Al mismo tiempo, hemos sabido extender el uso de esas herramientas a otras industrias, y eso también nos ha ayudado a crecer. Nuestro objetivo es apoyar la digitalización de los procesos y activos de nuestros clientes, y en ese camino no hemos dejado de explorar nuevas tecnologías que complementaran nuestras capacidades, que van de la visión artificial y la sensórica a la monitorización de infraestructuras. Al incorporar la inteligencia artificial, el machine learning y todas las deep tech, optimizamos nuestras herramientas y ayudamos a que nuestros clientes tomen mejores decisiones.
Las deep tech no dejan de evolucionar. ¿Es díficil mantenerse al día?
Es un trabajo que requiere mucho esfuerzo, pero forma parte de nuestro ADN, llevamos 50 años haciéndolo. La demanda de nuestros clientes también ha ido cambiando, y la incorporación de deep tech como la inteligencia artificial, el cloud, el machine learning, la realidad aumentada, el internet de las cosas y lo que esté por llegar, lo que hace es ayudarnos a seguir dándoles la respuesta que necesitan.
¿Piensan ya en los próximos 50 años?
Lo que nos define continuará siendo igual, ese esfuerzo por incorporar nuevas tecnologías para seguir siendo útiles a nuestros clientes, pero también tenemos que adaptarnos en otros aspectos, como la forma de relacionarnos con ellos. Siempre hemos apostado por el contacto personal, pero están llegando nuevas generaciones que demandan otras formas de relacionarse. Ya hemos abierto nuevos canales digitales, y lo seguiremos haciendo sin renunciar al contacto presencial. El otro aspecto que queremos reforzar es nuestra internacionalización, que iniciamos en 1994 con la apertura de una oficina en Portugal. Más tarde abrimos en Perú y llevamos ocho años en Estados Unidos, donde tenemos dos oficinas permanentes y facturamos ya cerca de cinco millones de dólares.
En tres días comienza el Overfly Forum 2023. ¿Cómo han planteado esta celebración de su 50 aniversario?
Queríamos que nuestro cumpleaños fuera una celebración compartida con nuestros socios y nuestros clientes, porque sin ellos no habríamos podido llegar hasta aquí. Y nos pareció que la mejor forma de hacerlo era un gran evento que reuniera una selección de ponencias en las que los asistentes puedan descubrir nuevos proyectos tecnológicos. Al final, hemos organizado dos días completos en los que tendremos más de 60 conferencias y cuatro tech corners en los que habrá unos 30 expositores alrededor de cuatro grandes áreas: smart industry, smart energy, smart cities e innovación. Los más de 500 asistentes también podrán hacer networking y generar proyectos entre ellos.
¿Qué soluciones ofrece el Grupo Álava en el campo de las smart cities?
En ese ámbito hemos desarrollado proyectos muy interesantes, como la digitalización de la estación de tren María Zambrano, de Málaga. El objetivo era mejorar la experiencia de los usuarios y la gestión de la instalación mediante la implementación de procesos que ayudaran a reducir el impacto medioambiental y potenciar la eficiencia del complejo. El primer paso fue la obtención de una imagen digital de la estación mediante un escáner con el que generamos una nube de puntos con una precisión de diez milímetros. A partir de ahí, creamos un modelo en tres dimensiones, que aporta mucha más información, y más fiable, que la tradicional en dos dimensiones. Después desarrollamos una serie de servicios que van desde el guiado en recorridos interiores a la gestión del mantenimiento del activo. Estamos hablando de una instalación que tiene más de 160.000 metros cuadrados, porque el proyecto no sólo abarca la estación de alta velocidad sino que alcanza la de cercanías, los andenes y vías e incluso el aparcamiento, el centro comercial y el edificio de oficinas anexo.
¿Han hecho algo así como un gemelo digital?
Así es, el gemelo digital es una reproducción de un elemento real que permite hacer simulaciones virtuales con las que se pueden detectar problemas antes de que aparezcan y predecir los resultados de procesos que se quieran ejecutar en el activo en cuestión. En ese campo hemos participado en dos proyectos de I+D enfocados a la industria. Concretamente, el proyecto Fandango nos ayudó a afrontar tres retos en el sector de la automoción: la visibilidad de la información en todo el recorrido de la cadena de suministro, la maximización de la calidad del producto final y la optimización de procesos que no aportan valor directo, como es el caso del mantenimiento. Y hasta julio estamos liderando el proyecto Ready-Twin, donde estamos investigando diferentes tecnologías, técnicas, herramientas, metodología y conocimiento con el objetivo de desarrollar soluciones tecnológicas para la generación de gemelos digitales que contribuyan a mejorar la explotación de los activos industriales.
¿Qué otro proyecto puede destacar de su trayectoria?
Por lo reciente y lo relevante que fue para el público general, diría que nuestra colaboración con el Instituto Geográfico Nacional (IGN) durante la erupción del volcán de La Palma. Álava Ingenieros instaló diez estaciones sísmicas de la red de Vigilancia Volcánica Nacional preparadas para alertar en caso de actividad. También aportamos nuestra tecnología para monitorizar, predecir y medir determinados factores clave para la investigación del IGN y el Instituto Volcánico de Canarias (Involcán) sobre este volcán. Nuestras cámaras termográficas de alta precisión permiten analizar las imágenes con gran detalle y realizar mediciones precisas de la temperatura de las coladas, de los cráteres y de cualquier área.