ECOVIDRIO

Albert Einstein pasó a la historia con su famosa Teoría de la Relatividad, la cual supuso toda una revolución en la manera de entender el mundo e introdujo la consideración del tiempo como algo relativo, que varía en función del observador. Más allá de las teorías físicas, nuestra percepción se empeña en confirmarnos que el tiempo es relativo y que se estira y se encoge según las circunstancias. ¿Son 25 años mucho o poco? Según para qué y para quién.
Por tomar referencias, hace 150 años no se había inventado el automóvil con motor de combustión, Graham Bell no había patentado el teléfono y la electricidad no había llegado a nuestro país. Era imposible pensar en nada parecido a Internet o en que máquinas utilizaran inteligencia artificial para realizar predicciones. Sin embargo, hace 3.000 años ya teníamos vidrio, un material único que ha sobrevivido al paso del tiempo gracias a sus excelentes propiedades, ya que se puede reciclar al 100% infinitas veces, sin perder calidad ni cantidad. Desde el siglo XVII el vidrio se usa como envase de alimentos, bebidas, aceites y medicamentos. Y así hasta hoy.
¿Pero y en los últimos 25 años? En este último cuarto de siglo, el ritmo de los acontecimientos se ha acelerado exponencialmente en todos los ámbitos. También en materia de protección del entorno a través de la correcta gestión de los residuos.
En 1997 tuvo lugar la aprobación en nuestro país de la Ley 11/1997 de Envases y Residuos de Envases , fruto de una transposición europea, por la que se estableció la obligación legal de que todas las compañías que comercializaban sus productos envasados financiaran la correcta gestión de este residuo y evitaran un potencial daño en el medioambiente. De la mano de esa ley nació Ecovidrio, entidad sin ánimo de lucro que, desde sus inicios, se puso al frente de la gestión para garantizar la universalidad del servicio en todos los pueblos y ciudades de nuestro país. Un servicio público del que deben disfrutar todos los ciudadanos pero que, a la vez, no se pone en marcha sin la colaboración de la ciudadanía.
En 1997, mientras la Spice Girls sacaban su segundo álbum y el ciclista Miguel Indurain anunciaba su retirada, España empezó a llenarse de contenedores verdes, los cuales acercaron a todos los ciudadanos la revolución del reciclaje 24 horas al día y 365 días al año. Sí, no hay duda de que el tiempo es relativo.
Actualmente, se depositan en los contenedores verdes cerca de 9 millones de envases de vidrio cada día en España y se reciclan 7 de cada 10 envases de vidrio que se ponen a la venta. Al acabar 2023 nuestro país habrá alcanzado, con dos años de antelación, un nuevo objetivo de reciclaje (más exigente) establecido por la renovada legislación europea. Poco tiempo, sin duda, para todo lo avanzado en este viaje de lo líneal (producir – usar y tirar) a un modelo más circular donde, como en la naturaleza, todos los residuos se convierten en nuevos recursos.
Y cómo ya hemos hablado de lo rápido que pasa el tiempo (según con el vidrio con el que se mire) ya tenemos la vista puesta en los próximos 25 años. Para ello, Ecovidrio apuesta por la tecnología integrada en su Plan de Transformación Digital, pionero en el mundo de la economía circular.
Ecovidrio cuenta con los datos diarios de recogida de los más de 300.000 contenedores verdes que tiene geolocalizados por toda España. Mediante herramientas de IA, pueden analizar estos datos y cruzarlos con variables demográficas, sociales y de consumo en municipios, barrios y hasta unidades censales seleccionadas. Es decir, con altísimo nivel de detalle. Las técnicas de inteligencia artificial comparan zonas similares en el resto de España y así se detecta qué capacidad de separación selectiva y recogida de envases de vidrio existe en relación a la que tiene mayores niveles. Es posible hasta determinar las toneladas exactas que se están perdiendo y tomar medidas correctoras muy ajustadas a las necesidades de esa zona.
Otro de los pilares sobre el que se asienta el futuro del reciclaje de envases de vidrio es la hostelería, ya que el sector HORECA genera cerca de un 50% de los residuos de envases de vidrio de un solo uso que se ponen en el mercado. Por eso, Ecovidrio ha puesto en marcha EcoVares, un plan para impulsar la economía circular entre los hosteleros que cuenta con hasta 80 millones de euros para incrementar el porcentaje de establecimientos recicladores.
La COP28 ha dejado claro que, aunque el tiempo es relativo, la lucha contra el cambio climático no puede esperar. Puede parecer difícil que Europa consiga la neutralidad climática para 2050, un objetivo ambicioso cuando solo restan 26 años. Sin embargo, hay espacio para el optimismo, ya que, en todavía menos tiempo, nuestro país se puso en marcha con el sistema de recogida selectiva de envases de vidrio, alcanzando cotas de excelencia. Sólo en 2022, gracias al reciclado de los envases de vidrio, se evitó la emisión de más de medio millón de toneladas de CO2 a la atmósfera y se ahorraron 723.351 MWh de energía. La historia del reciclaje de vidrio en España demuestra que no siempre hacen falta grandes lapsos de tiempo para poner en marcha grandes revoluciones, especialmente cuando de ellas depende el futuro de nuestro planeta y vamos contra reloj.