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El oro: un refugio clave en la economía global

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La creciente importancia del metal precioso se refleja en récords históricos de compra y la democratización de su acceso
El oro, históricamente considerado un valor refugio, ha vuelto a ocupar un lugar central en la economía global en las últimas décadas. Según Francisco Javier López Milán, CEO de Silver & Gold Patrimonio, “cada vez que la economía global muestra signos de debilidad, los mercados acuden al oro como un salvavidas”. Este fenómeno no solo se refleja en los movimientos de los bancos centrales, cuyos niveles de compra han alcanzado cifras récord, sino también en la inversión de pequeñas familias que optan por este activo como protección frente a la volatilidad económica.
El fenómeno que López Milán califica como una “democratización” de los metales preciosos está impulsado por varios factores, entre ellos la volatilidad de las criptomonedas, el encarecimiento de los bienes inmobiliarios y la creciente desconfianza hacia otros activos de riesgo. En este contexto, familias con ingresos modestos están dedicando parte de sus ahorros a adquirir oro, plata, platino o paladio.
Entre estos metales, el oro sigue siendo el valor refugio por excelencia, pero la plata ha ganado un protagonismo notable gracias a su demanda en diversas industrias y su capacidad de revalorización. López Milán explica que, a diferencia del oro, la plata cuenta con un fuerte componente industrial que la hace atractiva en sectores como la tecnología, la medicina y la metalurgia. “Por eso recomendamos incorporar ambos metales en una cartera diversificada. El porcentaje dependerá de los objetivos y presupuesto de cada inversor”, añade.
El Plan de Compra Periódica: una apuesta segura
Silver & Gold Patrimonio ha desarrollado un sistema único para facilitar la acumulación de metales preciosos: el Plan de Compra Periódica (CCP). Este modelo permite a los inversores adquirir oro o plata de forma fraccionada y a diferentes precios, aprovechando la teoría del precio promedio. “Comprar a largo plazo y de manera regular no solo mitiga riesgos, sino que estadísticamente ofrece mejores rendimientos”, asegura López Milán.
Esta estrategia está diseñada para quienes buscan construir un patrimonio sólido a lo largo del tiempo, independientemente de las fluctuaciones a corto plazo en el mercado de metales. Además, la empresa garantiza que todos los productos provienen de refinerías y casas de la moneda de renombre mundial, asegurando la calidad y autenticidad de cada pieza adquirida.
En cuanto a la custodia del metal físico, Silver & Gold Patrimonio ofrece opciones flexibles adaptadas a las necesidades del cliente. Si bien las instalaciones de la empresa cuentan con medidas de seguridad de primer nivel y vigilancia constante, también existe la posibilidad de que los inversores reciban sus metales en casa. “La custodia no es obligatoria, pero es recomendable para facilitar la gestión de compraventa y garantizar una protección óptima”, señala el CEO.
Ventajas fiscales del oro y la plata
Uno de los temas más complejos en el mercado de los metales preciosos es la posible manipulación de precios, especialmente en activos derivados como futuros u opciones. López Milán detalla cómo estas prácticas, influenciadas por apalancamientos extremos, pueden generar distorsiones significativas en las cotizaciones. Sin embargo, resalta una ventaja crucial: “En la compra de metal físico, el inversor siempre conserva la propiedad del activo, manteniendo un valor intrínseco que otros instrumentos financieros no ofrecen”. Por esta razón, Silver & Gold Patrimonio enfatiza la importancia de poseer metal físico como una estrategia defensiva frente a movimientos financieros especulativos.
Además, invertir en oro y plata físicos también ofrece ventajas fiscales que pueden integrarse en la planificación financiera de los inversores. Las ganancias obtenidas por la venta de estos metales tributan como plusvalías patrimoniales, de forma similar a las acciones o fondos de inversión. Además, en el caso de empresas, las ganancias se declaran como ingresos dentro del impuesto sobre sociedades. Estas condiciones hacen que los metales preciosos sean atractivos no solo como refugio económico, sino también como herramienta de optimización fiscal.
De cara al futuro, las perspectivas para el oro y la plata son optimistas. López Milán estima que el oro podría superar los 3.500 dólares por onza en 2025 y alcanzar cifras superiores a los 4.500 dólares hacia 2030. En el caso de la plata, se prevé que sus precios alcancen entre 38 y 40 dólares la onza el próximo año, y se mantengan en ascenso a largo plazo.
Factores como la inestabilidad geopolítica, la inflación y la demanda industrial seguirán impulsando el valor de estos metales, consolidándolos como activos esenciales en cualquier estrategia de inversión.
Así, con iniciativas como el Plan de Compra Periódica y un enfoque integral en seguridad y autenticidad, Silver & Gold Patrimonio se posiciona como un aliado estratégico para quienes buscan proteger y hacer crecer su patrimonio en un entorno económico incierto.