PuroCuento

Después de una década cuidando de los rodajes, PuroCuento sigue reinventándose y se adentran también en la producción audiovisual

Charli Rodrigo, David Alonso y Eloisa Noain son los tres pilares de PuroCuento Filmmaking Supplies, una empresa madrileña nacida del oficio, la amistad y el amor por la profesión audiovisual. Lo que comenzó hace diez años como una iniciativa entre compañeros de rodaje es hoy un referente en apoyo técnico y humano para producciones cinematográficas, publicitarias y eventos.

PuroCuento nació del set. ¿Cómo decidisteis dar el salto al emprendimiento?

David: Todo surgió de forma improvisada. Charli y yo compramos nuestras propias furgonetas para dar un mejor servicio como asistentes de producción. Incorporamos pequeñas soluciones a bordo que por entonces eran diferenciales: wifi, iPad. Esa fue la semilla de todo lo que vendría después.

Charli: En Madrid faltaba una forma más profesional de apoyar la producción. No solo con equipos, sino con una cultura de apoyo real. Empezamos en pequeño, pero con una visión muy clara que se mantiene hasta hoy.

Eloisa: El dinero nunca fue un fin y eso fue liberador. Nos permitió tomar decisiones desde el propósito, reinvertir y experimentar. Con el tiempo hemos aprendido a ser gestores. Está siendo un aprendizaje apasionante.

¿Cómo influye la tecnología en los rodajes actuales y futuros?

Eloisa: Rodar sigue siendo una experiencia humana compartida. Coordinar una producción es tener que improvisar y sostener situaciones complejas. Rodar también es estar en contacto con la cultura, el equipo, los paisajes… una vivencia que ojalá nadie se perdiera. Quiero pensar que se va a valorar cada vez más lo real, tanto en lo físico como en lo experiencial.

Charli: Como creador, me fascina lo que la tecnología ofrece. El reto será no perder el pulso emocional de lo que hacemos.

David: Es inevitable sentir algo de incertidumbre. Vivimos un momento en que el dominio técnico ya no es opcional. Hay que estar en permanente actualización, atentos a las posibilidades, adaptando nuestro trabajo al cambio constante, pero seguimos necesitando manos expertas detrás que hagan útil la tecnología.

También habéis comenzado a producir. ¿En qué punto estáis?

Charli: Era una evolución natural y, a la vez, un pulso personal. Tras años dentro del set, entendimos que también queríamos contar nuestras propias historias. Hemos generado un ecosistema de impulso mutuo con otros realizadores y compañeros que está siendo súper motivador.  De hecho, acabamos de terminar de rodar mi primer trabajo como director, Cantallops, un documental sobre un hombre que sueña con ganar una carrera de trineo con sus perros lobo.

David: Somos facilitadores de vocación. Por eso nació PuroCuento Films con la que llevamos la producción independiente, y Bmore Films para los contenidos para marcas con las que trabajamos.

Eloisa: Nos inspira que las personas se acerquen a compartir sus ideas. Queremos que sientan que en PuroCuento tienen un aliado para sacar adelante sus proyectos.