Plásticos Alser

Desde 1977, Alser es una compañía especializada en el tratamiento de distintos polímeros, ampliando progresivamente la variedad de materiales y sectores de consumo gracias a su desarrollo industrial.

La diversificación en varias líneas productivas, la reorientación hacia aplicaciones de más valor añadido o buscar nuevos valores a los polímeros han sido y van seguir siendo el camino a seguir para la empresa navarra. “Las materias primas son uno de los más importantes capitales de cualquier empresa, por lo que su gestión resulta esencial a la hora de alcanzar o no el éxito. Apostar por las composiciones que exige el mercado con nuevos desarrollos no es el futuro, sino el presente de la revalorización de los polímeros”, asegura César Alonso, CEO de Alser.
    

Reciclar hoy está en boca de todos, pero no es algo nuevo… Al menos esto atestigua vuestros 45 años de historia, ¿verdad?

Efectivamente, el reciclaje del plástico no es algo nuevo. Lo que sí que es relativamente nuevo es la demonización que se está haciendo de este material y que se ponga en valor solo el plástico de un solo uso en lugar del de larga duración. Pero tenemos que pensar que el plástico ha democratizado muchos productos que, de otra forma, o no se hubieran podido fabricar o su precio sería tres o cuatro veces mayor con otro material.
    

Y si se puede reciclar, ¿por qué no se hace? ¿Qué impedimentos os encontráis las empresas de reciclaje?

El peor enemigo del plástico es el plástico mismo, y por distintos motivos. El más importante es que mezclar distintos tipos de plástico o de materiales en un mismo producto hace mucho más complicado (y a veces imposible) su reciclaje porque no se pueden separar los distintos elementos. Estamos hablando de plásticos de distintas capas fundidos entre ellos como los que podemos encontrar en muchos envases de comida, o piezas de coche que cada capa distinta de plástico tiene una función determinada, por poner dos ejemplos.
¿Qué ocurre con esto? Pues que el precio del reciclaje sube porque el proceso es más laborioso. Entonces las empresas se encuentran con que comprar plástico virgen es más barato que el reciclado, y más ahora que las petroquímicas están bajando todavía más el precio.
    

¿Y qué podemos hacer al respecto?

Falta una mejor regulación, legislación y educación. Es decir, si queremos apostar firmemente por el plástico reciclado, debemos poner un suelo al precio del plástico virgen, así como legislar para que los productos menos críticos se deban hacer con plástico reciclado.
Por otro lado, también debemos legislar el ecodiseño.
    

Hablas del ecodiseño, ¿a qué te refieres exactamente?

Como su nombre indica, es diseñar los envases o productos plásticos para que sean ecológicamente sostenibles y fácilmente reciclables. Es decir, que cuando se tenga que desmontar, fundir, separar… se pueda hacer con facilidad y que no hagan falta varios procesos (tanto químicos como mecánicos) para poder separar los distintos componentes. Da igual de lo que hablemos, ya sea de bandejas de carne o de tuberías, si tenemos varios tipos de materiales distintos fundidos en un único producto, su diseño es ecológicamente erróneo, y esto provocará, como decía antes, un encarecimiento del plástico reciclado. Incluso, muchas veces, los distintos tipos son incompatibles entre ellos, lo que hace imposible su reciclaje.
    

Entiendo…

Y no hablo solo de distintos tipos de plástico, sino que a veces encontramos plástico y textil; aluminio, plástico y papel; u otras combinaciones.
Si aplicásemos el ecodiseño, sería mucho más efectivo que los impuestos que hoy gravan, por ejemplo, los plásticos de un solo uso. Pero para ello, se debe invertir en I+D y en ayudas a las empresas para hacer el cambio. Porque al final, quien pone los productos en el mercado son las empresas; y los consumidores son los que los compran. Debemos conseguir alinear las necesidades de ambos, y esto es lo que deben hacer las administraciones públicas. Deben dar soluciones de verdad, no impuestos que solo sirven de cara a la galería y no para arreglar el problema.
    

Empresas, administraciones, consumidores. ¿Por dónde empezamos para salvar todos los obstáculos?

El mercado es libre y siempre se moverá buscando el precio, así que la administración tiene que limitarlo, y por aquí es por donde creo que debemos empezar, como comentaba antes. La línea base está armonizada en los distintos países, pero fallan las medidas que se están tomando. Hay que empezar una negociación entre las grandes productoras y los gobiernos, pero mediadas por técnicos que entiendan de qué se está hablando.
Y no me refiero solo del reciclaje urbano, que es el que nos viene a la mente de primeras, sino de todos los sectores. Porque dentro de 10 o 15 años nos encontraremos con baterías de coches, palas de aerogeneradores, placas solares… que serán imposibles de reciclar si no hemos tomado medidas hoy.
    

Terminemos hablando del futuro de Alser: casi medio siglo de historia, ¿qué os deparan los siguientes 50 años?

Queremos seguir siendo parte de los referentes del sector que formamos esta red que sustenta la solución a uno de los principales problemas que tenemos hoy como sociedad. Porque no todos los recicladores trabajamos con los mismos materiales, pero sí que entre todos formamos un entramado clave que será, si cabe, cada día más importante.