Montessori Conde de Orgaz
“El objetivo del centro es obtener la mejor versión de sus estudiantes”
Fecha de publicación
Versión online o papel publicada por el medio en su página web o tirada nacional
Con más de medio siglo de trayectoria, Montessori International School Conde de Orgaz se ha convertido en una referencia dentro del panorama educativo español. Hablamos con su director, Luis Eduardo García.
¿Cuáles fueron los orígenes del centro?
A finales de los años 60 vuelven a España desde Londres tres mujeres que van a tener un gran impacto en la Pedagogía Educativa de nuestro país. Josefina González y María Altieri habían sido alumnas, y posteriormente amigas, de la propia María Montessori; y con ellas retorna María Jesús Abaroa, su nueva discípula aventajada, formada directamente con Mario Montessori. Al regresar fundaron la Asociación Montessori España y nuestro colegio, que abrió sus puertas en 1970 con el nombre de Montessori Parque Conde Orgaz.
Desde el mismo momento de su fundación el centro nace con una idea muy clara: democratizar la educación de alta calidad a través de un programa de acceso universal. Nuestro modelo educativo garantiza la diversidad sociocultural del alumnado y minimiza la barrera económica de acceso; logrando de ese modo que el futuro de los niños sólo esté condicionado por su talento, proyección y esfuerzo. Hoy día Montessori International School Conde de Orgaz se ha convertido en una referencia dentro del panorama educativo español gracias a una sólida trayectoria de más de medio siglo y a una metodología propia, basada en la Pedagogía Montessori original.
¿Qué cursos se imparten en el colegio y cuál es su estructura actual?
Contamos con dos centros. En Kindergarten cubrimos la etapa de Educación Infantil (2 a 5 años). A partir de los 6 años los alumnos pasan a Primaria y continúan con nosotros hasta la Universidad. Desde 2º de ESO, pueden optar por el Diploma Dual® USA, que ofrece la oportunidad de obtener dos titulaciones: la oficial española y el American High School Diploma de los Estados Unidos. Nuestro equipo humano está formado por más de cincuenta profesionales, cuidadosamente seleccionados por su gran formación y dilatada experiencia internacional en la aplicación práctica del Método Montessori; lo cual implica desarrollar un trabajo artesanal con cada alumno. “Cada niño es maravillosamente diferente”, repetía continuamente María Montessori, y su legado nos obliga a trabajar con ellos de manera personalizada y en un ambiente preparado.
¿Cómo definiría su proyecto educativo y en qué aspectos lo considera innovador?
Somos un colegio integrado oficialmente en el Programa Educativo Español, con currículo internacional basado en la Pedagogía Montessori; un método de enseñanza esencialmente práctico que fomenta la libertad creativa y la autonomía del niño, en todos los aspectos, siendo esta la primera diferencia (fundamental) con el sistema de enseñanza tradicional.
El segundo aspecto diferencial es que, en nuestros colegios, el profesor no es un “jefe” vigilante y amenazante, ni tampoco es un “amigo enrollado”. Su labor más importante se da en el aspecto motivacional de la enseñanza, porque un ser humano motivado no tiene barreras.
La tercera gran diferencia es el objetivo. Aunque es cierto que nuestros estudiantes logran acceder a las mejores universidades de España y del mundo, nuestro objetivo va más allá de esa mera escala de formación, y consiste en que además sean felices, alegres y cooperativos. Como parte del currículo, el colegio trabaja con mucha intensidad los aspectos asociados a la inteligencia emocional y las habilidades sociales, con la intención de formar alumnos más optimistas, empáticos, resolutivos y seguros de sí mismos: es decir, con el objetivo de obtener la mejor versión de nuestros estudiantes.
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¿Entienden las familias ese modelo que propone el colegio?
En nuestro colegio fomentamos el pensamiento crítico y no nos sentimos identificados con ninguna ideología política o culto religioso. Lo primero que pedimos a nuestras familias es amplitud de mente y tolerancia, que intenten despojarse de los prejuicios. Deben creer en lo que pensamos y les proponemos, porque de lo contrario no va a funcionar. Tan importante como el rendimiento académico y profesional, es el desarrollo personal y social. Demostramos que es posible estar entre los mejores colegios de España sin tener que renunciar a esas otras herramientas que para nosotros son tan importantes: la inteligencia emocional, las inteligencias múltiples y las habilidades sociales.
Después de más de medio siglo, ¿cómo valoran su trayectoria?
Cincuenta años después somos un colegio de referencia dentro del panorama educativo nacional, con una nota media en las pruebas de acceso a la universidad, año tras año, en torno al 8,50 sobre 10; con un nivel de inglés que se equipara al de un colegio británico y una media en las pruebas de francés cercanas al 9 sobre 10. Hoy nuestros alumnos optan por las carreras deseadas en las mejores Universidades de España y del mundo (9 de cada 10 logran entrar en la primera opción de carrera deseada).
María Montessori rescató la cosmovisión de la filosofía de Aristóteles, esencialmente vinculada a la búsqueda de la felicidad a través de las metas y el esfuerzo. Haber inculcado esa visión en nuestros estudiantes es, sin duda, uno de nuestros mayores logros: ser testigos, día a día, del progreso de ese espíritu, del establecimiento de ese vínculo, y ver como los alumnos alcanzan sus objetivos, disfrutando del proceso, al tiempo que descubren sus propias aptitudes y talentos.
¿Cuáles son los planes de futuro del centro?
“Cada niño es maravillosamente diferente”, pero también cada generación, cada grupo, cada escenario futuro. La única posibilidad de sacar la mejor versión de cada estudiante es analizando en profundidad sus inquietudes, y adaptando los objetivos a sus particularidades. De cara al futuro, solo una premisa: no olvidarnos de lo que somos, del camino andado y de la experiencia vital que nos ha permitido llegar hasta aquí como institución educativa de referencia. Nuestros alumnos lo merecen todo, merecen que nos entreguemos a ellos