INESCOP

Qué hacer con el calzado al final de su vida útil es uno de los principales retos actuales de la industria del calzado. Por ello, implementar procesos innovadores y eficientes con el uso de los recursos que incentiven el reciclaje, la biodegradación o la revalorización de residuos en la industria zapatera es la meta que el área de sostenibilidad de I+D+i del centro tecnológico, con el apoyo del IVACE, se ha marcado para este 2022.

En línea con el Pacto Europeo Verde y la estrategia “España Circular 2030”, la industria del calzado y su cadena de valor se encuentran inmersas en un proceso de transformación profundo hacia una industria neutra en emisiones y orientada a lo circular, en la que los productos sean sostenibles por diseño, buscando su calidad y durabilidad, potenciando así la reparación, reutilización y reciclado de estos.
Para ayudar al sector del calzado a afrontar este desafío, INESCOP investiga, con el apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), el desarrollo de soluciones tecnológicas verdes y disruptivas que faciliten la implantación de sistemas de producción sostenibles, lo que permitirá preservar el valor de los productos y materiales el máximo tiempo posible dentro del sistema económico-productivo, minimizando la extracción de recursos y la generación de residuos y emisiones a la atmósfera. Adicionalmente, el análisis del ciclo de vida del calzado, donde el centro tecnológico es un referente a nivel internacional, permite a las empresas identificar puntos susceptibles de mejora para reducir el impacto ambiental del producto y su huella de carbono.
    

Residuos de calzado como fuentes renovables de materias primas

Anualmente se fabrican más de diecinueve mil millones de pares de zapatos en el mundo, de los cuales menos de un 5% son reciclados o reutilizados al final de su vida útil, acabando en vertederos o incinerados. Esto es debido, entre otros aspectos, a la dificultad de su reciclado al tratarse de un residuo multicomposición; en la fabricación de un zapato pueden llegar a utilizarse hasta cuarenta materiales diferentes (pieles, textiles, metales, espumas, cauchos, plásticos, etc.).
La solución pasa por el Demostrador Tecnológico de Industria Circular, la primera planta piloto de España y Europa, resultado de la investigación llevada a cabo junto a los centros tecnológicos del juguete y textil, donde los tres sectores aúnan esfuerzos para darle una salida al reciclado de los residuos multicomposición.
Con este innovador piloto, INESCOP investiga el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan separar y clasificar los residuos del calzado de forma efectiva, y que puedan ser transformados en fuentes renovables de materias primas de bajo impacto ambiental, creando así nuevos modelos de negocio de economía circular con aplicaciones diversas intra e intersectoriales basados en la simbiosis industrial. En base al proceso desarrollado, INESCOP podrá ayudar a las empresas a estudiar la reciclabilidad o circularidad de su calzado en línea con las exigencias futuras establecidas en la nueva Ley de Residuos.
Otras líneas de investigación de INESCOP, enmarcadas en el área de economía circular, se centran en la utilización de diferentes residuos o subproductos animales y vegetales para el desarrollo de biopolímeros y nuevos materiales para su uso en la fabricación de calzado y componentes. Entre otros, cabe destacar la experiencia en la extracción de proteínas y derivados proteicos de subproductos animales como el cuero, para diferentes aplicaciones industriales como la cosmética, la alimentación o la industria química, así como la extracción de fibras y nanofibras de celulosa a partir de residuos agrícolas y alimentarios y su utilización en el desarrollo de nuevos materiales de uso en calzado.