Granada La Palma

La historia de Granada La Palma es la de una cooperativa que nació en 1973 con un profundo compromiso por el cooperativismo y la autosuficiencia. Un grupo inicial de 80 agricultores decidió emprender un proyecto para controlar su futuro, pero solo 13 perseveraron, invirtiendo todos sus recursos.

En los años 80, dieron con el tomate cherry, un producto que se convirtió en su sello distintivo y que marcó el camino hacia la profesionalización, la internacionalización y un modelo cooperativo sostenible.

700 agricultores

Actualmente, la cooperativa cuenta con más de 700 agricultores y 1300 trabajadores altamente especializados, entre los que se encuentran biólogos, químicos, biotecnólogos y técnicos industriales, entre otros. Esta estructura garantiza un balance eficiente entre recursos humanos y producción, con una media de entre tres y cinco empleados por agricultor.

Granada La Palma no solo se enfoca en la cadena de producción, sino también en el consumidor final, asegurando productos premium que combinan alta rentabilidad, seguridad alimentaria y atractivo.

Excelencia y digitalización

La búsqueda constante de la excelencia y la innovación es el eje que define su filosofía. La cooperativa apuesta por optimizar los recursos naturales de Granada en alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Pacto Verde Europeo.

En este marco, su producción se centra en mini-verduras como tomates de especialidad, pepinos snack, mini-pimientos y una línea de productos subtropicales. Innovaciones como las marcas Adora, Murice y Amela subrayan su capacidad de liderar tendencias en el mercado.

La digitalización es otro pilar clave. La cooperativa maneja diariamente 500 datos a través de sistemas de gestión propios, como una ERP y una app, lo que les otorga una ventaja competitiva significativa. Además, trabajan en proyectos de inteligencia artificial para optimizar la producción, gestionar plagas y analizar tendencias de mercado. “Este enfoque tecnológico se suma a una estrategia de sostenibilidad que abarca desde la mejora de las condiciones agrícolas hasta la reducción del impacto ambiental”, explica Pedro Ruiz. Presidente de Cooperativa La Palma.

Agricultura 3S+D

Con medio siglo de trayectoria, Granada La Palma ha dejado una huella indeleble en su comunidad. Genera empleo para 4500 personas y proyecta el territorio de Granada en el escenario internacional. Su modelo de “Agricultura 3S+D” —Sabor, Salud, Sostenibilidad y Digitalización— es la base de su compromiso futuro. Este incluye consolidar proyectos actuales, investigar materiales genéticos de nueva generación y definir un producto saludable, sabroso y sostenible para los próximos años.

La cooperativa no solo asegura la viabilidad económica de sus agricultores, sino que también promueve una producción responsable y un impacto positivo en su entorno. “Granada La Palma es hoy un referente del sector, demostrando que la unión, la innovación y la sostenibilidad pueden transformar una región y su comunidad”, concluye Pedro Ruiz.