Geesinknorba
Equipos de recogida para ciudades más limpias
Geesinknorba Spain es la filial en España de la empresa holandesa fundada en 1875 por Jacobus Geesink.
Fecha de publicación
Versión online o papel publicada por el medio en su página web o tirada nacional
Casi 150 años de experiencia y numerosos clientes satisfechos. Un siglo y medio de evolución en el que Geesinknorba se ha convertido en una compañía global líder en la industria de la gestión de residuos, impulsando la sostenibilidad de los productos y servicios de recogida. “Nuestra motivación empresarial reside en contribuir a la conservación y mejora de nuestro planeta, cuidando nuestros recursos y optimizando el tiempo para hacerlo. Por ello, diseñamos, entregamos y damos servicio a soluciones innovadoras de recogida para la industria de la gestión de residuos. Nuestro objetivo es mantener el liderazgo como la empresa más importante del sector”, detalla José Antonio González, director general de Geesinknorba.
Estamos en unos momentos en los que parece que el hidrógeno y la electricidad se están imponiendo en la movilidad. Pero Geesinknorba lleva años apostando por este tipo de energía. Y el motivo está en sus raíces: Geesink es holandesa y Norba, sueca, es decir, países con una gran sensibilidad medioambiental en los que hay una exigencia de productos respetuosos con el medio ambiente. “Como ejemplo, después del final de la vida útil, nuestros productos ofrecen una capacidad de reciclaje del 99% desde hace más de 20 años; y también hace más de 20 años que implantamos la recogida con camiones de basura eléctricos en Gotemburgo, eliminando el ruido en el servicio y reduciendo de forma drástica la emisión de CO2, ya que se utilizaba energía eléctrica de origen renovable. Ahora mismo estamos en la 7ª generación de este tipo de vehículos y se encuentran centenares de ellos a lo largo de toda Europa”, explica José Antonio González.
Geesinknorba, como pionera en la búsqueda de soluciones energéticas alternativas, sigue apostando por la mejor tecnología para la recogida de residuos urbanos sin emisiones. En base a esta premisa, en 2016 carrozó el primer vehículo recolector municipal europeo impulsado por hidrógeno a través del denominado Proyecto Héctor. En los años siguientes, han seguido con esta línea de trabajo embarcándose, en 2020, en la 3ª etapa de evolución de la tecnología de hidrógeno. Y en estos momentos, decenas de unidades están trabajando propulsadas por hidrógeno en Reino Unido, Francia y Países Bajos.
Hidrógeno vs electricidad
Hoy día estamos en la disyuntiva de hidrógeno o electricidad en la movilidad. Estamos hablando de vehículos destinados a servicios esenciales, por lo que se requiere una disponibilidad alta, y ahí radica, en estos momentos, una de las mayores diferencias, mucho mayor en el caso del eléctrico. “La tecnología eléctrica está mucho más madura que la del hidrógeno y ya hay casos, como Barcelona, en que mayoritariamente la flota es de cero emisiones eléctrica. Todo ello conlleva que también los precios unitarios de los eléctricos son mucho más bajos por la producción en masa, y la energía eléctrica es mucho más accesible”, asegura el director general. “Por el contrario, en los equipos eléctricos la autonomía es mas limitada, necesita de cargadores específicos y tiene un tiempo de recarga más elevado, ya que en los de hidrógeno es posible cargar en 15 minutos para una autonomía de 200 km. También hay que tener en cuenta que se necesita una red eléctrica sobredimensionada para hacer frente a la carga de toda una flota 100% eléctrica en una ciudad. Ahora mismo la mayor limitación del hidrógeno es que solo existen 9 hidrogeneras en todo el país (según Gasnam), aunque bien es verdad que están bastantes más en marcha”.
Así que, como resumen, podríamos decir que la tecnología eléctrica ya está perfectamente instalada, y el hidrógeno necesita todavía unos años para que pueda ser competitivo y una alternativa eficiente.
Ciudades sostenibles
El concepto de ciudad sostenible se sustenta en la incorporación de prácticas ambientales que incluyan medios y tecnologías para tal fin. El objetivo global de Geesinknorba es adaptar la limpieza y la recogida de residuos a la estrategia de economía circular y agenda 2030 para un desarrollo sostenible de la ciudad. “Nosotros disponemos de los equipos que se necesitan para la consecución de las metas de una ciudad más limpia. Por ello, nuestros equipos están presentes en muchas de las ciudades firmantes de la Declaración de Ciudades Circulares (DCC) como Murcia, donde tienen una estrategia integral de economía circular que actúa como plan de acción para sus actividades; o Valladolid, que la UE seleccionó como una de las 100 ciudades participantes en la Misión 100 ciudades inteligentes y climáticamente neutras en el 2030”.
El cliente final de Geesinknorba es la administración pública, tanto directa como indirectamente a través de empresas concesionarias. Entre los vehículos que ofrecen, además de los clásicos recolectores de basura de carga trasera o lateral, disponen de una gran gama de recolectores para recogida selectiva de 2, 3 o 4 compartimentos diferenciados, desde los pequeños satélites hasta de gran tamaño (4 ejes). También suministran barredoras y, en todos sus equipos, se puede optar por ser 100% eléctricos o de hidrógeno. Además, para completar su portfolio, tienen equipos especiales de 70 m3 o plantas de transferencia para conseguir una reducción en los costes de transporte. “En estos momentos está habiendo un gran impulso por parte de la Administración Pública a través de Fondos Europeos a cualquier producto que reduzca ruidos, consumos, emisiones de CO2 y utilice energías renovables. En definitiva, a cualquier producto que haga más vivibles las ciudades y, en consecuencia, nuestro planeta”, comenta González.
Y es que el mercado cree fundamental tener productos que consideren vital que la innovación y la tecnología vayan de la mano con la sostenibilidad. Por ello, el compromiso de Geesinknorba es “seguir liderando el sector con soluciones que den respuesta a los retos a los que se enfrentan nuestros clientes, que sean eficientes y rentables, pero que también sean respetuosos con el medio ambiente. Queremos, no ser solamente un suministrador de equipos, sino la empresa de servicios que nuestros clientes necesitan para disminuir sus costes operativos”, concluye José Antonio González, director general de Geesinknorba.