Civislend

Civislend, una de las plataformas pioneras en crowdlending inmobiliario, continúa demostrando su solidez y rentabilidad en un sector cada vez más atractivo para los inversores.

Con más de 100 millones de euros financiados y una trayectoria de casi ocho años, la compañía se ha posicionado como una alternativa segura y rentable a las inversiones tradicionales.

Los datos de Civislend son elocuentes. Desde sus inicios, la plataforma ha ofrecido a sus inversores una rentabilidad media anual que ha ido en constante ascenso, alcanzando el 11,62% en 2024. Este rendimiento, superior a muchas otras opciones de inversión, se ha mantenido estable a lo largo de los años, demostrando la solidez del modelo de negocio de la empresa y la calidad de los proyectos seleccionados.

Plazos de inversión y garantías

Otro de los atractivos de invertir en Civislend es la duración de los proyectos. Con un plazo medio de inversión que oscila entre los 13 y los 17 meses, los inversores pueden recuperar su capital en un plazo relativamente corto y comenzar a disfrutar de los beneficios de su inversión.

Además, la firma ofrece garantías en sus inversiones a través de diferentes mecanismos, como garantías hipotecarias, pignoración de participaciones y fianzas corporativas. Estas medidas, junto con la naturaleza tangible del activo subyacente (el inmueble), hacen de la inversión en Civislend una opción especialmente atractiva para aquellos inversores que buscan estabilidad y seguridad.

El inmueble como valor

La inversión en el sector inmobiliario se ha consolidado como una de las más sólidas y seguras a largo plazo. La demanda de vivienda, tanto para uso residencial como para fines comerciales, es un motor económico constante que impulsa el crecimiento del valor de los activos inmobiliarios.

Civislend aprovecha esta tendencia al alza del mercado inmobiliario para ofrecer a sus inversores la oportunidad de participar en proyectos de desarrollo inmobiliario de gran calidad, con una rentabilidad atractiva y un riesgo controlado.

Ventajas para el inversor

El crowdlending inmobiliario, como el que ofrece Civislend, presenta una serie de ventajas significativas frente a las inversiones tradicionales. Una de ellas es la accesibilidad. A diferencia de los fondos de inversión inmobiliaria o los bienes raíces directos, que suelen requerir grandes cantidades de capital, el crowdlending permite a inversores minoristas participar en proyectos inmobiliarios con cantidades mucho más pequeñas. Esto democratiza el acceso a un activo que históricamente ha sido considerado una reserva de valor para los grandes inversores. “Nuestro modelo de negocio está pensado para que cualquier inversor/ahorrador pueda invertir en los proyectos que lanzamos. El ticket mínimo es desde 250€, pero también tenemos inversores más “institucionales” que invierten cantidades altas”, explica Iñigo Torroba, CEO de Civislend, quien añade otro de los rasgos diferenciadores de su propuesta: “Nuestro modelo de negocio se basa exclusivamente en la especialización en estructuras de deuda. Es decir, invertir en proyectos vía deuda a cambio de un tipo de interés fijo en un plazo determinado. No hay ninguna otra plataforma en el mercado que tenga este nivel de especialización”, afirma.

Otra ventaja es la diversificación. Al invertir en múltiples proyectos a través de una plataforma como Civislend, los inversores pueden diversificar su cartera y reducir el riesgo asociado a una única inversión. Esto contrasta con inversiones más tradicionales, como la compra de una propiedad, que concentra el riesgo en un solo activo. Además, el crowdlending ofrece la posibilidad de invertir en diferentes tipos de proyectos inmobiliarios, desde la construcción de viviendas hasta la rehabilitación de edificios comerciales, lo que permite a los inversores adaptar su estrategia a sus objetivos y tolerancia al riesgo.

IMPORTANTE: Las rentabilidades pasadas no constituyen un indicador fiable de las rentabilidades futuras. Existe riesgo de pérdida parcial o total del capital invertido, riesgo de no obtener el rendimiento esperado y riesgo de liquidez para recuperar parcialmente la inversión.