Bosch Home Comfort

El mercado de la calefacción está inmerso en un proceso de transición energética y tecnológica, impulsado por marcos normativos que promueven reducir la dependencia de combustibles fósiles y alcanzar los compromisos medioambientales. Desde Bosch Home Comfort apuestan por evaluar las necesidades de cada caso para ofrecer siempre la mejor solución.

Para Vicente Gallardo, director de ventas de la división Bosch Home Comfort Group España, son varias las normativas europeas con rutas ya definidas hacia la descarbonización, como la nueva Directiva de Eficiencia Energética (DEE) y el plan “Fit for 55”, que busca conseguir que en el 2050 los edificios sean cero emisiones a través de la descarbonización del parque inmobiliario.
A nivel nacional, la rehabilitación presenta los mayores retos con soluciones eficientes que garanticen el confort y aseguren su viabilidad. En este sentido, los sistemas híbridos de bomba de calor y generadores de calor convencionales que utilizan combustibles fósiles, como son las calderas de condensación, constituyen la mejor solución en aquellas edificaciones donde no es posible cambiar de tecnología e incorporar la aerotermia como equipo único. Gallardo señala que esta combinación ofrece beneficios como una inversión inicial menor y un periodo de recuperación más corto, además de ahorrar espacio para la ubicación de la unidad exterior de la bomba de calor.
    

No todo es electrificar

También ha enfatizado que descarbonizar no significa, exclusivamente, electrificar. En el contexto de la descarbonización, la caldera de condensación es una tecnología madura que puede reducir el consumo de energía hasta un 30% frente a otro tipo de caldera, lo que se traduce en un ahorro económico significativo y en una importante reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. En la actualidad, la mayoría de las calderas instaladas para uso residencial no son de condensación y no desarrollan un óptimo rendimiento. La tecnología de condensación ofrece la posibilidad de mejorar en términos de eficiencia y reducción de emisiones. Incentivar ese reemplazo sería un primer paso dentro de la transición energética para edificios existentes del ámbito residencial.
Por otro lado, el carácter renovable está en gases renovables como el biometano o el hidrógeno, que se postulan como una solución óptima para suministros energéticos en hogares y edificios, donde la electrificación total para cubrir las demandas de calor, frío y agua caliente sanitaria no es técnicamente viable.
Con menos del 2% de uso de hidrógeno en Europa en la actualidad, la Unión Europea busca alcanzar el 14% para el 2050, y Bosch está comprometida en apoyar este objetivo. Y es que las calderas actuales de condensación ya están preparadas para funcionar con gases renovables y con mezclas de gas natural e hidrógeno hasta el 20%. Según apunta el directivo, en el momento que se cuente con esta mezcla de hidrógeno en la red de gas, las calderas de Bosch podrán ajustarse al nuevo combustible sin necesidad de cambiar el equipo. Además, dentro de la división Bosch Home Comfort, existe una fuerte apuesta por el uso de calderas que consuman únicamente hidrógeno para proveer el servicio de agua caliente y calefacción en el ámbito residencial. Como muestra de ello, destaca el proyecto H100 Fife, para el suministro de calor a 300 viviendas en Escocia que se convertirán a hidrógeno en este 2024.