Neurologyca

La IA está sufriendo una serie de regulaciones para proteger al usuario. Pero estas mismas medidas están poniendo en peligro la innovación

Neurologyca está revolucionando la inteligencia artificial con su enfoque en la Neuro IA, tecnología que busca potenciar la conexión humana en diversos sectores de manera ética y transparente. Esta propuesta plantea el desafío de garantizar que la IA se mantenga al servicio de las personas, preservando la privacidad y los valores fundamentales. Con soluciones responsables, Neurologyca aspira a integrar la IA en nuestra vida diaria de forma positiva y respetuosa.

En términos de ética, ¿cuáles son los principales dilemas que surgen con el desarrollo de la IA?

Para Neurologyca, el dilema ético más grande es la línea entre comprensión y manipulación. Nuestro objetivo es que nuestra IA, Kopernica, sea capaz de interpretar los estados emocionales y mentales para ayudar a las personas, ya sea a reducir el estrés en el lugar de trabajo o a mejorar la experiencia educativa. Sin embargo, con esta capacidad viene una gran responsabilidad: debemos asegurarnos de que los datos que recopilamos y procesamos se utilicen para el beneficio del usuario y nunca para explotarlo. En el sector de Neuro IA, el riesgo de deshumanización o de caer en sesgos algorítmicos es alto, por lo que establecemos controles estrictos y colaboramos con entidades académicas para auditar y asegurar que nuestro modelo siempre respete la autonomía y dignidad humana.

¿Qué tipo de regulaciones existen o se están desarrollando actualmente para garantizar que la IA se utilice de manera segura y responsable?

La regulación es una parte crítica para el desarrollo de la IA en Europa, y en Neurologyca apoyamos cualquier esfuerzo que garantice la ética en el uso de la IA. La Ley de Inteligencia Artificial de la UE, por ejemplo, nos afecta directamente, ya que regula el tipo de IA que utilizamos en algunos sectores como la seguridad o la salud mental, considerándola de “alto riesgo”. Apreciamos que esta ley busque proteger al usuario, pero creemos que también debe ser flexible para permitir la innovación responsable. Creemos que este último punto por desagracia también es una realidad. Por supuesto, es importante cumplir rigurosamente con las normativas de privacidad y ética, y en nuestro caso nos adelantamos a la regulación desarrollando IA que respete no solo la ley, sino también los principios de transparencia, consentimiento informado y control de los usuarios sobre sus datos.

¿Deberíamos estar preocupados por la cantidad de datos personales que manejan estas tecnologías?

Siempre deberíamos estar preocupados por nuestros datos personales. Cada vez hay más “malos” que buscan el conocer lo máximo de nosotros para fines delictivos. La privacidad es uno de los pilares fundamentales, no solo por normativa, sino por protección de los usuarios. Para que nuestra IA, Kopernica, sea realmente útil, necesitamos trabajar con datos de personas que confían en nosotros. Pero somos conscientes de que, en este proceso, se pueden gestionar datos muy sensibles sobre estados emocionales y cognitivos. Por eso, implementamos protocolos avanzados de anonimización y encriptación y nos aseguramos de que todos los datos se manejen con el máximo respeto y dentro de estrictas normativas. Nosotros creemos que la preocupación por la privacidad es válida, y debe ser un compromiso de todos gestionarla de manera que proteja y respete los derechos de cada usuario. Es importante que clientes y socios vean que la privacidad es una prioridad, y no una simple obligación.

¿Cómo pueden las empresas que desarrollan IA garantizar la transparencia y la confianza en sus productos y servicios?

Las palabras clave son voluntad y compromiso. Las políticas de transparencia deben incluso ir más allá de la normativa. Es importante compartir cómo funcionan los modelos de IA, ello no significa desvelar el secreto industrial sino dar información transparente y garantías al mercado de que la tecnología está desarrollada de modo responsable y ético, además de segura y robusta. Con nuestros clientes y socios no solo explicamos cómo funciona Kopernica, sino también cómo se entrena y evoluciona nuestra IA, y las limitaciones que puede tener. Además de las oportunas certificaciones, invitamos a terceros a auditar nuestros modelos y participamos activamente en investigaciones académicas que validen científicamente nuestro enfoque. Además, siempre proporcionamos a nuestros usuarios la opción de conocer y, cuando sea posible, controlar los datos que se utilizan en cada aplicación. Creemos firmemente que la confianza se construye mostrando los entresijos de la tecnología y dejando claro que, en Neurologyca, la IA siempre está al servicio del ser humano.

De cara al futuro, ¿cómo crees que podemos equilibrar el avance de la IA con la protección de nuestros derechos fundamentales?

El futuro de la IA debe construirse sobre una base ética sólida, y en Neurologyca estamos convencidos de que la tecnología y la humanidad pueden avanzar juntas. Debemos diseñar IA que respete los derechos fundamentales desde su concepción. Esto significa establecer límites claros sobre el uso de datos personales, trabajar en colaboración con los reguladores y, sobre todo, escuchar a las personas y comunidades afectadas. Nuestro compromiso es desarrollar tecnología que sea poderosa pero respetuosa, empática y, sobre todo, humana. No buscamos reemplazar al ser humano, sino potenciar sus capacidades y mejorar su calidad de vida, siempre manteniendo un equilibrio que garantice sus derechos y su dignidad.

Sin embargo, creemos también que las regulaciones no deberían ser tan estrictas o inflexibles que terminen frenando la innovación y el avance de la IA. En Europa, hemos visto cómo algunas normativas pueden llegar a ser limitativas, y aunque es crucial proteger a los usuarios, también debemos asegurar que exista espacio para la experimentación responsable. La innovación en IA no solo tiene el potencial de mejorar nuestras vidas, sino que también es esencial para mantener la competitividad en un campo que evoluciona rápidamente. Nuestro compromiso en Neurologyca es desarrollar tecnología que sea poderosa pero respetuosa, empática y, sobre todo, humana. Pero también necesitamos un marco regulatorio que apoye este crecimiento sin sofocarlo, logrando así un equilibrio entre la protección de los derechos y el fomento de un progreso sostenible.