Jaggaer

Los eventos de los últimos tres años han causado problemas a las cadenas de suministro interconectadas. La pandemia, los fenómenos meteorológicos extremos y la guerra en Ucrania han alterado las cadenas de suministro mundiales y obligado a desviar el transporte y cerrar la producción, provocando una subida de los precios de la energía y los costes de envío y aumentando la presión en las empresas.

JAGGAER, compañía referencia en Comercio Autónomo, elaboró el informe 2022 State of the Supply Side Report sobre los retos que aquejan a los suministros a partir de una encuesta a proveedores: el 73% de empresas han sufrido interrupciones; un 69%, la inflación; el 62%, la pérdida de talento, y la mitad, los riesgos geopolíticos.
Como consecuencia de lo anterior, la función de compras es ahora más dinámica que nunca y debe reaccionar rápidamente a las interrupciones de los suministros.
Pero, ¿se está actuando en la dirección correcta? Es decir, ¿se está innovando en los procedimientos? Carlos Tur, country manager de JAGGAER para España y Portugal, responde categórico: “En general, no. Para nuestra decepción, hemos detectado que solo el 9% de los proveedores a escala mundial realizan sus operaciones con empresas -o B2B- de forma completamente automatizada”.
Los datos manifiestan que los procesos siguen siendo en su mayor parte manuales. Entre los principales obstáculos para superar esta carencia está administrar varias plataformas a la vez (65%), así como los procesos y la comunicación con los compradores (39%).
JAGGAER defiende que “este es el momento para que los proveedores adopten las nuevas tecnologías. Así aumentarán las expectativas de que los proveedores fomenten acciones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) y otras iniciativas estratégicas. La racionalización de los procesos centrales aumentará la capacidad para abordar estos problemas emergentes y otras prioridades de negocio”.
A la hora de adjudicar los contratos debe influir no solo el nivel de precios sino también la capacidad de respuesta, confianza y resistencia del proveedor, de cara a sobrevivir a los posibles riesgos dentro de la cadena de suministro y las interrupciones, porque estos factores, al igual que el precio, influyen en el coste total.
Carlos Tur continúa explicando que “con la tecnología y los conocimientos implantados, el siguiente paso es abordar los criterios ESG. Aunque se pueda pensar que su cumplimiento es incompatible con la rentabilidad, realmente es todo lo contrario. Las medidas relacionadas con la sostenibilidad aseguran la viabilidad tanto de la compañía como de los proveedores dado que se satisfacen las exigencias de los consumidores en la cadena de suministro”.
Es decir, los proveedores deben aplicar los criterios de sostenibilidad, pero las empresas también deben asegurarse de que esto sea así mediante una monitorización constante.
La realidad es bastante diferente. Tur asegura que, según un reciente test de autoevaluación organizado por la consultora experta en compras y cadena de suministro Forsitis y completado por empresas de todos los tamaños y sectores, el 82% de las organizaciones de menos de 20 millones no hacen seguimiento del riesgo de sus proveedores y el 35% de las de más de 100 millones, tampoco.
Es más, las respuestas reflejan que más del 50% de las pequeñas desconoce los criterios ESG. En general, menos de la mitad de las empresas de cualquier tamaño sí los conoce, pero no los aplica. Estas organizaciones “se ponen en riesgo a sí mismas”, según Tur.
Como recuerda el responsable de JAGGAER, “las empresas pequeñas olvidan que son proveedores de empresas grandes, que ya exigen esos criterios”. Es más: “Aquellas que están bien valoradas en ESG tienen mayor valoración bursátil”, concluye.

Predicar con el ejemplo: la compañía reporta sus logros más sostenibles

En su segundo informe ESG correspondiente a 2022, JAGGAER expone sus avances en las mejores prácticas dentro de la propia organización. Asimismo, muestra cómo la tecnología desempeña un papel cada vez más importante, ayudando a los clientes a hacer un mejor uso de los escasos recursos globales, reducir las emisiones contaminantes, tener un impacto positivo en la sociedad y mejorar la gobernanza de la cadena de suministro a través de una mayor transparencia.
Carlos Tur comenta al respecto que “estamos orgullosos de llamarnos ‘facilitadores’ de ESG, pero no podemos ser facilitadores sin ser ejemplares. En 2022 seguimos desarrollando nuestra estrategia, impulsada por el comité de ESG del Consejo de Administración, cuya creación responde al objetivo de actuar ante desafíos globales, como el cambio climático y el consumo responsable de los recursos”.
Como afirma Tur, “a lo largo de 2022 tomamos medidas para mejorar nuestro rendimiento y comenzamos a poner en marcha planes de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, con medidas que mantengan el calentamiento por debajo de 1,5 grados, según el Acuerdo de París”.
En cuanto a la relación con los proveedores, “trabajamos con ellos para promover las mejores prácticas ambientales y establecer políticas que exijan a los futuros proveedores cumplir con los criterios. Hacer esto significa promover el trabajo decente, el crecimiento económico, el consumo y la producción responsables y la acción climática en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU», añade.
En conclusión, sostiene el directivo de JAGGAER, “en tiempos de presión y crisis, una buena relación con los proveedores confiere a las empresas una mayor agilidad. Las nuevas tecnologías ayudan a los clientes a facilitar la cooperación, lo que lleva a una mayor estabilidad y transparencia en las operaciones entre proveedores y empresas”.