Formacion Universitaria

Ignacio Campoy se adhirió hace años a un cambio de paradigma en la forma de entender los negocios y que ha ido sembrando
en los diferentes puestos y responsabilidades profesionales que ha asumido a lo largo de su trayectoria

Este revolucionario enfoque empresarial conocido como Capitalismo Consciente se sustenta en unos pilares que nada tienen que ver con el modelo tradicional donde el propósito final de las empresas era la rentabilidad pura y dura para los accionistas. Por el contrario, Campoy es un firme defensor de que las organizaciones deben tener un propósito superior y promover una cultura orientada a las personas, colaboración frente a competitividad, algo que sin duda le ha llevado a obtener numerosos reconocimientos y galardones. El último en el Salud Festival 2023 celebrado en CaixaForum Barcelona, donde ha sido reconocido como el mejor experto en Inteligencia Emocional aplicada a las Organizaciones de nuestro país.
    

Usted forma parte del “Capitalismo Consciente” movimiento creado por Raj Sisodia y John Mackey en Estados Unidos con el propósito de concienciar a la sociedad de que es posible tener un punto de vista diferente del capitalismo tradicional del siglo XX. ¿qué le ha llevado a secundarlo?

Compartir al 100% el credo del Capitalismo Consciente. El credo establece que “las empresas conscientes tienen culturas confiables, auténticas, innovadoras y afectuosas, que hacen que trabajar en ellas sea tanto una fuente de crecimiento personal como de realización profesional. Empresas que se esfuerzan por crear riqueza financiera, intelectual, social, cultural, emocional, espiritual, física y ecológica para todos sus grupos de interés”.
    

¿Por qué cree que es necesario?

El capitalismo en el que aún vivimos es un sistema cuyo fin es que el capital crezca. Un capitalismo centrado básicamente en la maximización de los beneficios para los accionistas (solo tiene en cuenta a los accionistas).
Por contra, el capitalismo consciente está centrado en todos sus grupos de interés o stakeholders. Al adoptar un enfoque sistémico, las empresas que practican el capitalismo consciente se enfocan en generar verdaderos beneficios para todos sus grupos de interés o stakeholders. El cambio hacia el capitalismo consciente es totalmente necesario y vital porque el capitalismo tradicional es un enfermo crónico o terminal.
    

En este sentido, empresas como la suya, que abanderan los principios del Capitalismo Consciente, tienen un propósito que va más allá de la rentabilidad, ¿Cuál es el suyo?

Me gustaría explicar los tres términos que considero necesarios aclarar para poder contestar su pregunta:
- Nuestro propósito explica para qué existe nuestra empresa
- Nuestra misión explica qué es lo que hacemos y para quiénes lo hacemos, como una pregunta hacia la sociedad global.
- Nuestra visión explica qué esperamos en el futuro respecto de nuestro propósito.
El propósito de nuestra empresa es que todas las personas tengan acceso a una buena formación no presencial, con el objetivo de mejorar sus vidas a nivel personal y profesional.
Nuestra misión es llevar nuestra formación al máximo número de demandantes a nivel global.
La visión es ser la empresa educativa líder en el mundo en enseñanzas técnico-profesionales, con el mejor ratio coste-beneficio para nuestros alumnos.
Nuestro propósito es vital porque: marca el rumbo de nuestra empresa desde el primer momento; sienta las bases de nuestra misión y visión; mantiene la energía viva en nuestros equipos de trabajo; conecta con todos nuestros grupos de interés o stakeholders; y cimenta nuestra cultura consciente.
    

¿Se puede sobrevivir abanderando un modelo que prima ante todo el bienestar de las personas y profesionales, antes que la rentabilidad pura y dura?

Las pequeñas y grandes empresas, si quieren sobrevivir, tienen que beneficiar a todos sus grupos de interés o stakeholders. Si las empresas no se convencen de que tienen que migrar del capitalismo tradicional al capitalismo consciente de manera urgente, tendrán muchísimas dificultades para sobrevivir a corto, medio o largo plazo. El futuro inmediato será de las empresas que piensan mucho más allá de los beneficios para sus accionistas.
En este contexto, obviamente surge un nuevo modelo de liderazgo, el Liderazgo Consciente...
Lo primero que tenemos que tener totalmente claro es que el liderazgo ha evolucionado y seguirá evolucionando. Por tanto, es vital que el líder sea plenamente consciente desde dónde está liderando y desde dónde debería estar liderando. El líder debe estar dispuesto a introducir los cambios que el liderazgo actual le requiere.
Los líderes conscientes tienen un propósito elevado; hacen una integración de todos sus grupos de interés (stakeholders); tienen una cultura y un modelo de gestión conscientes; y llevan a la praxis el liderazgo consciente.
El liderazgo consciente facilita que el líder sea más real (cultura y gestión conscientes), más vulnerable (liderazgo consciente), más conectado (propósito elevado), más humano (integración de todos los grupos de interés).
    

¿Se atreve a dibujar el futuro de las empresas conscientes?

Las empresas conscientes estarán centradas en los cuatro pilares fundamentales que comentaba: propósito elevado, integración de los grupos de interés, liderazgo consciente y cultura y gestión conscientes. Así, el propósito será compartido por todos sus grupos de interés o stakeholders; no existirán silos, en términos de departamentos o áreas de dichas empresas; el éxito no solo lo medirán con KPIs cuantitativos, lo medirán otros tipos de indicadores más cualitativos (impacto en los grupos de interés, nivel de liderazgo consciente, nivel de cultura consciente, etc.); promoverán el autoliderazgo (el profesional de la empresa que tenga la idea para aportar una solución a un problema será el responsable de plantearla, gestionarla, desarrollarla y ponerla en práctica o desecharla); y la información será accesible a todos sus grupos de interés.
Estos principios serán la base del compromiso de la empresa con su propósito elevado, con su identidad, con sus valores nucleares, con sus comportamientos y con su afectación positiva al entorno. El Capitalismo Consciente no es altruismo ni buenismo empresarial.