Dr. Alexander T. Hamers

En este mes de concienciación del Lipedema, conversamos con el Dr. Alexander T. Hamers sobre esta enfermedad y sobre su trabajo como cirujano plástico

Siempre buscamos la belleza, tanto en lo que nos rodea como en lo que somos, y muchas veces, su ausencia nos crea malestar, tanto físico como psicológico. “Cada persona puede tener una apreciación subjetiva de la belleza, pero esto nunca es ajeno a la cultura en la cual crecemos, pertenecemos, nos desenvolvemos e interactuamos constantemente, y esto lleva a preocuparnos por cómo nos ven los demás”, afirma el Dr. Alexander T. Hamers, cirujano plástico.
Pero su tarea también consiste en ayudar a personas aquejadas de patologías físicas, como es el Lipedema.
    

¿Por qué crees que nos atrae tanto la belleza?

Creo que a nivel personal nos enfocamos y buscamos la belleza porque la construcción de nuestra identidad, la autoestima y la manera de vincularnos en nuestra cultura está fuertemente influenciada por juicios estéticos colectivos.
Muchos pacientes acuden a mi consulta porque quieren cambiar zonas de su cuerpo que le generan molestias, dolor o incomodidad, pero también refieren problemas de inseguridad, ansiedad, vergüenza o problemas para relacionarse, incluso en la intimidad.
En cualquier caso, con las distintas opciones de cirugías y tratamientos de medicina estética que existen hoy en día, se consigue mejorar aspectos de la salud tanto a nivel físico, como emocional o psicológico.
    

¿Cuáles son los principales cambios que quieren hacer las personas que te visitan?

En muchos casos, las cirugías se realizan para tratar una malformación, una cicatriz, para reducir asimetrías o para corregir una disfunción. Además, me consultan por tratamientos o cirugías faciales, cirugías de pecho, abdomen, lifting corporal tras la pérdida de peso o cirugías de la zona íntima (tanto en hombres como en mujeres). Tengo muchas consultas para realizar liposucción combinada con lipotransferencia, técnica de la cual he sido uno de los pioneros aquí en Europa, que es super novedosa, ya que consiste en quitar grasa de una zona para transferirla a otra, moldeando el cuerpo. También realizo cirugías como parte del proceso de transformación de género.
    

Pero también tratas el lipedema…

Así es. Desde hace más de 15 años realizo cirugías para el tratamiento de lipedema, y en estos últimos 4 años la demanda ha crecido en España. El lipedema es una enfermedad que afecta casi exclusivamente a mujeres, caracterizada por el acúmulo anormal de grasa, en especial, piernas y brazos. No es un problema meramente estético, es una patología.
Recibo muchos pacientes que no han recibido un diagnóstico ni atención médica adecuada, ya que, a pesar de su altísima incidencia, es confundida con obesidad o celulitis. Lamentablemente algunos profesionales de la salud mantienen una postura escéptica, y quienes sufren las consecuencias son los pacientes. Las estadísticas nos dicen que más del 15% de la población femenina a nivel mundial sufre de esta enfermedad. Aún no se conoce exactamente la causa, pero se cree que son determinantes los factores genéticos (la herencia) y hormonales. En muchas ocasiones, el lipedema (acúmulo de grasa) se combina con linfedema (acúmulo de líquidos), agravando más aún todos los síntomas.
    

¿Cómo tratas el Lipedema?

La liposucción WAL (Water Assisted Liposuction o Liposucción asistida por Agua), es la tecnología más adecuada para tratar el lipedema. Además, realizo la cirugía con una técnica especial para provocar el menor daño posible a los vasos linfáticos. Para conseguir mejores resultados, uso una radiofrecuencia que permite retraer la piel en ciertas zonas, reduciendo y previniendo la flaccidez.
En la cirugía se respetan ciertos márgenes de seguridad: con la liposucción, quito hasta el 8% a un máximo de 10% del peso corporal. Por ejemplo, si la paciente pesa 80 kg, quito como máximo unos 6 a 6,4 litros de grasa. Con cada litro de grasa que se extrae, bajan los niveles de hemoglobina, por lo tanto, hay un límite de grasa que se puede quitar de forma segura. Por esta razón, un paciente puede requerir, a veces, 2, 3 o incluso más intervenciones.
    

¿Qué ventajas tiene este procedimiento y qué resultados obtenemos?

La liposucción WAL es muy precisa, menos dañina para el tejido y la recuperación es más rápida y menos dolorosa, comparado con la liposucción tradicional. Al remover acúmulos de grasa, se reducen proporcionalmente las molestias.
Un aspecto importante es que, idealmente, la cirugía debe acompañarse de otras medidas para que, en conjunto, haya un cambio significativo y duradero.
1. Uso de medias de compresión hechas a medida.
2. Masajes con drenaje linfático manual.
3. Rutina de actividad física: se llevan mejor las actividades sin impacto y dentro del agua, ya que esta ejerce una presión similar a las medias o a un masaje.
4. Cambios en los hábitos alimentarios: es fundamental llevar una alimentación natural y variada, que incluya regularmente alimentos con efecto antinflamatorio. En la variedad de colores se encuentran diversidad de nutrientes y fitoquímicos, con efectos muy beneficiosos para la salud.