Becton Dickinson

El 22 de abril se celebra el Día Mundial de la Tierra, una fecha designada para aumentar la conciencia pública sobre los problemas ambientales que afectan a nuestro planeta. La velocidad y el alcance del concepto sostenibilidad están cambiando rápidamente en todo el mundo.

Alineada con los objetivos de la Comisión Europea para avanzar hacia una economía circular, España ha actualizado recientemente normativas en materia de envases y residuos y otras en el campo medioambiental que afectan e impactan al sector de tecnología sanitaria, un área con un importante rol en la gestión de los residuos, tanto en su optimización como en la reducción de su impacto en el medioambiente.
    

Impulsar el mundo de la salud

El propósito de BD, una de las empresas de tecnología médica más grandes a nivel global, es el de impulsar el mundo de la salud. Una determinación que pretenden hacer realidad a través de su compromiso con la sostenibilidad del sistema sanitario; una palabra entendida, tanto desde la propia viabilidad del sistema, como por las condiciones y criterios medioambientales y responsables que reflejan en sus productos y forma de trabajar.

Así, este posicionamiento representa, por tanto, la forma en que la Compañía aborda sus prioridades ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), que dan forma a la conexión que se genera entre la empresa, el planeta, los lugares y las personas a las que sirven, con el objetivo de lograr un impacto positivo que haga realidad un mundo saludable y resiliente para todos.

Al trabajar en alguno de sus cuatro pilares fundamentales -salud de la empresa, salud del planeta, salud de la comunidad y salud humana-, a menudo suelen dar respuesta a desafíos en otro de ellos, lo que, en última instancia, genera resultados colectivos positivos en los cuatro.
    

Cinco áreas clave

BD entiende y aborda la sostenibilidad estableciendo objetivos en cinco áreas clave a alcanzar para 2030 (y en adelante), en las que, ven, existe una mayor oportunidad para realizar un cambio significativo y medible durante la próxima década. Independientes pero interconectados entre sí, estos objetivos son el cambio climático, el impacto de sus productos, una cadena de suministro responsable, la salud de trabajadores y las comunidades en las que operan y la transparencia porque, dicen, en última instancia hablar de sostenibilidad en su sector “no es posible sin que exista transparencia en los datos de salud”.

Todos ellos son objetivos vivos -trabajan continuamente para comprender el impacto de sus actividades y productos en el planeta- integrados en el núcleo de su estrategia comercial.

En los últimos años, el de la tecnología sanitaria se ha posicionado como un actor clave para reducir las emisiones medioambientales y marcar el camino hacia la sostenibilidad, tanto dentro de los hospitales -donde los propios profesionales están cada vez más concienciados y las gerencias miden más la huella medioambiental que genera la atención sanitaria- como en la propia industria -donde continuamente se implementan nuevos proyectos, herramientas y soluciones innovadoras que, progresivamente, minimizan el impacto en este ámbito-, con el fin último de velar por la sostenibilidad del propio planeta.

Dentro del hospital y por solo mencionar algunos ejemplos, las complicaciones quirúrgicas o el propio laboratorio son espacios en los que se produce una mayor generación de residuos. Si se reducen los desperdicios de materiales sanitarios o de medicamentos se impacta, directamente, en la gestión de residuos generados. Del mismo modo, trabajar por disminuir las emisiones y el consumo energético puede contribuir significativamente a la reducción de la huella medioambiental.
    

Innovación y sostenibilidad

El sector de la Tecnología Sanitaria lleva tiempo trabajando en el diseño, preparación y ejecución de buenas prácticas que satisfagan esta necesidad que planeta, sector y ciudadanos tanto ansían: promover un uso racional y adecuado de recursos, reutilizar y reciclar siempre que sea posible, formar y concienciar, establecer medidas de control de sustancias peligrosas o el futuro hacia concursos públicos y procesos de compra con foco en la sostenibilidad son solo algunas de ellas.

Conscientes de su rol dentro de la cadena de valor de quienes están involucrados en la prestación de la atención sanitaria, el compromiso de BD con la sostenibilidad del sistema no es nuevo: algunas de sus iniciativas más relevantes en esta materia comenzaron a fraguarse hace casi dos décadas. La estrategia sostenible de BD es ambiciosa: allá por 2008 ya pusieron en marcha algunos proyectos orientados a reducir la huella de carbono, disminuir el consumo de agua y electricidad o reducir la producción de residuos, entre otros que, hoy en día, evidencian con creces la consecución de los objetivos medioambientales del grupo.
    

Medidas concretas

Solo en España, BD cuenta con tres plantas de producción distribuidas por el territorio nacional y una cuarta actualmente en construcción. En todas ellas la Compañía implementa medidas sostenibles, pero hablaremos a continuación con más detalle de aquellas llevadas a cabo en la Planta que la Compañía tiene en su sede central, en San Agustín del Guadalix, Madrid.

Allí, el uso de mantas aislantes -que permite que los equipos no tengan pérdida de calor y, por tanto, el consumo eléctrico para alcanzar la temperatura deseada sea menor-, la actualización del alumbramiento -pasando a utilizar iluminación LED- o el reemplazo de máquinas por otras más eficientes -por ejemplo, sustituyendo inyectoras hidráulicas por eléctricas, reduciendo el consumo de energía y eliminando el uso de aceite- son algunas de las medidas que se llevan a cabo.

Por trasladar estas medidas a cifras que evidencien los resultados que aporta la puesta en marcha de las iniciativas listadas: en cuatro años, la Planta redujo un 45% las emisiones de CO2, pasando de 86 toneladas a cierre de 2019, a 47 a finales de 2023, gracias, entre otras acciones, al cambio en la contratación del suministro eléctrico de la planta a uno 100% energía verde.
Pero, más allá de todas las iniciativas sostenibles que dan respuesta a problemas ambientales que nos afectan a todos, el Día de la Tierra se conmemora este año bajo el lema planeta vs plásticos y es que estos representan, además de un problema ambiental, una gran amenaza para la salud humana. Los microplásticos que se generan fruto de la descomposición progresiva liberan sustancias químicas tóxicas en alimentos y agua y circulan por el aire. Además, estudios recientes han demostrado que pueden transformar las células y alterar más los procesos del cuerpo humano. Con una producción anual de más de 380 millones de toneladas de plástico a nivel mundial, los datos evidencian que en la última década se ha producido más plástico que en todo el pasado siglo, una cifra que, además, se estima siga creciendo en el futuro.

Proyectos

Algunos de los proyectos en materia sostenible de BD también están alineados con los objetivos establecidos para el Día de la Tierra de este año, puesto que tienen como objetivo reciclar, reutilizar o reducir el plástico en la planta y evitar incurrir en un mayor consumo.

Además de velar por utilizar el plástico menos contaminante en sus procesos o reducir el uso de plástico utilizado allá donde sea posible, siempre garantizando la seguridad y sin comprometer la calidad -por ejemplo, reduciendo el grosor del film utilizado para envasar los productos o el espesor de las jeringas-, la Compañía lleva a cabo procesos de validación, de demostración de biocompatibilidad de los materiales y de cumplimiento de la normativa.

En su planta de Madrid, algunas de las iniciativas relacionadas con el uso de los plásticos son:

- La separación y clasificación de los residuos plásticos generados en la planta por tipo de polímero, para favorecer así la recogida selectiva de desperdicio y su posterior reciclaje.

- Puesta en marcha de proyectos de mejora continua para reducir el desperdicio generado en las líneas, tanto en los arranques como en el proceso de fabricación.

- Hace años, ciertos productos envasados y defectuosos tenían un destino claro: el vertedero. Pero desde 2018 BD mantiene una colaboración con la asociación AFANÍAS -organización sin ánimo de lucro de familias de personas con discapacidad intelectual que trabaja en distintas vertientes, una de ellas, el empleo-, mediante la cual la Compañía envía los productos defectuosos a la Asociación, donde los desmontan en sus distintos componentes y se envían de vuelta a la Planta para su triturado y posterior reciclado del material por parte de un gestor de residuos no peligrosos (reciclador) para su empleo en otros usos no médicos. Aquí, por tanto, converge la sostenibilidad con otro pilar importante para BD, como es la Inclusión y Diversidad, generando lazos de conexión con entidades que promueven la inserción laboral de personas con algún tipo de discapacidad. El beneficio de llevar a cabo una acción responsable y sostenible con el entorno es, por tanto, a la vez doble y un orgullo para quienes forman parte de la Compañía.
    

Calidad como valor

Tras lo enumerado hasta el momento puede deducirse que la calidad es un valor diferencial para BD. Una máxima, ineludible, que guía su labor. Las diversas certificaciones en sistemas de gestión ambiental, de gestión de salud y seguridad o de eficiencia energética que poseen, así lo corroboran. Además, la Compañía promueve auditorías en materia de sostenibilidad también a nivel corporativo, con el objetivo de estandarizar procesos, absorber buenas prácticas y mantener activo siempre el espíritu y la ambición de mejora continua.

Con presencia en todo el globo (con más de 70.000 trabajadores a nivel mundial, de los que aproximadamente 1.800 están en España), una importante parte de los productos que se fabrican en las plantas españolas se exporta a otras partes del mundo. Igualmente, España recibe productos provenientes de fábricas ubicadas en otras localizaciones del planeta. Al operar en distintos mercados con diferentes exigencias, la Compañía aplica el criterio más restrictivo tanto en materia de calidad como de seguridad, para velar porque los productos lleguen cumpliendo las máximas exigencias y condiciones en estos aspectos a cualquier parte del mundo.
    

Conciencia ambiental

Hablábamos antes de que los profesionales del siglo XXI y las gerencias de los propios hospitales están más concienciados, hoy en día, sobre los aspectos medioambientales. Internamente, también sucede en las Organizaciones: a los esfuerzos de formación y concienciación entre empleados y una vez superadas -cuando se dan- las resistencias al cambio -algo común en los humanos-, que acaban aportando mayor comodidad, se le suma que las nuevas medidas no traen consigo solo un aumento de la sostenibilidad como objetivo final sino que, en el camino, se gana mucho en seguridad y en eficiencia: los procesos se llevan a cabo de manera más rápida, automatizada y eficiente, lo que, a su vez, repercute en un menor desperdicio de materiales y emisiones.

Parece una buena forma de cerrar el círculo de la sostenibilidad con la que BD se posiciona comprometida: empieza dentro de la propia Organización para acabar repercutiendo en todo el planeta.