Rettenmaier Ibérica

“Aportamos valor a los productos con las excelentes propiedades de la celulosa”
Santiago Lanchas
Director General de Rettenmaier Ibérica
¿Qué es la celulosa?¿Para qué se utiliza en la industria? Nos responde Santiago Lanchas, director general de Rettenmaier Ibérica, integrante del grupo alemán Rettenmaier, dedicado desde hace más de 80 años a la producción de celulosa, un material natural sobre el que investiga constantemente para lograr aplicaciones muy diversas en numerosos procesos industriales.
Con sus más 30 años trabajando en Rettenmaier, cuéntenos, ¿qué es la celulosa?
La celulosa es el producto natural más abundante en el mundo vegetal. Es, aproximadamente, el 40% de la parte sólida de las plantas, incluida la rosa de Sant Jordi: el 50% del tallo y de los pétalos es celulosa. Otras plantas, como el algodón, alcanzan un porcentaje del 90% de celulosa. En los árboles, es un 50%.
Tanto las plantas como los árboles producen celulosa de una manera sencilla y natural: captan el CO2 del aire, el agua de la lluvia y la luz solar. De la absorción lumínica se encarga la clorofila para hacer la fotosíntesis. Ese proceso produce glucosa y libera oxígeno al aire, y de la glucosa se obtiene celulosa. Fue descubierta en 1838 por un francés que la aisló del mundo vegetal y hoy más de 60 sectores industriales y más de 500 productos finales de uso diario contienen nuestras celulosas.
¿Por qué la celulosa se ha vuelto un material tan omnipresente?
Por sus propiedades únicas. La celulosa, junto con la lignina, son las responsables de que las plantas y los árboles se alimenten y puedan crecer en contra de la gravedad, manteniéndose erguidos, tenaces, resistentes y, al mismo tiempo, flexibles, pudiendo soportar además condiciones atmosféricas de viento, sol y lluvia. Esas excelentes propiedades, que la celulosa aporta en el mundo vegetal, son las que nosotros trabajamos para llevar a los productos de nuestros clientes. Investigamos el comportamiento de la celulosa para saber a qué producto acabado y de qué manera puede aportar un plus. A partir de ahí, Rettenmaier se pone en marcha para crear nuevos desarrollos.
¿Qué complejidades tiene extraer la celulosa y trabajar con ella para incorporarla a los productos?
La extracción de la celulosa debe hacerse con cuidado para no dañar sus fibras. Una vez la hemos obtenido, hay que uniformarla porque los vegetales no son iguales a lo largo del año y, sin embargo, los consumidores sí exigimos productos uniformes y la industria también. Por ejemplo, el pan de una marca no puede tener una esponjosidad distinta según lote. Por eso, Rettenmaier tiene que lograr que sus celulosas sean no solo de alta calidad sino siempre iguales, lo que representa un reto tecnológico al alcance de muy pocas compañías.
¿Qué ventajas competitivas o qué elementos de valor ofrece la celulosa de Rettenmaier?
Las celulosas de Rettenmeier permiten a nuestros clientes fabricar sus productos de altas prestaciones a partir de productos vegetales sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. En consecuencia, también con lo que los consumidores demandamos a la industria.
El material fibroso fundamental que aportamos es la celulosa y sus derivados, pero las fuentes de obtención continúan creciendo año tras año (algodón, patata, bambú…) y, con ello, descubrimos propiedades multifuncionales nuevas que nos continúan dando grandes y agradables sorpresas. Por ejemplo, gracias a nuestras celulosas, las cremas solares se aplican hoy más fácilmente y son menos pringosas, extendiéndose suavemente sobre la piel.
¿Qué sectores industriales acumulan principalmente su demanda?
Basándonos en los 60 sectores para los que trabajamos, hemos creado 12 bloques sectoriales y 3 divisiones porque, aunque en cada producto se nos exigen unos requerimientos específicos, existen algunos patrones comunes que nos permiten agruparlos. Nuestras divisiones son: ciencias de la vida, que serían celulosas para farmacia, alimentación humana y alimentación animal, cosmética y biotecnología farmacéutica. Como ejemplo, diría que cada pastilla o comprimido que se fabrica en el mundo lleva, de media, algún excipiente nuestro. En alimentación, nuestras celulosas están muy presentes en productos bajos en grasa, light y de fácil digestión. Y es que cuando le quitas grasa o azúcar a un alimento le estás quitando también cuerpo, textura y mordida, de manera que eso hay recuperarlo con otro producto, que es la celulosa.
Mención especial merece la celulosa en productos gluten freee, con lo que se consigue elaborar panes que tengan el aspecto y la textura de los que sí contienen gluten. Nuestras celulosas, en estos casos, forman una red tridimensional que durante la fermentación atrapa los gases de la misma manera que lo haría el gluten, resultando un pan igualmente esponjoso. Sustituir el gluten ha sido realmente una labor titánica.
En alimentación animal, nuestras celulosas consiguen que perros y gatos se sientan saciados y que sus heces sean sólidas y fáciles de recoger; y en cosmética, fabricar pastas de dientes y cremas exfoliantes sin microplásticos, gracias a nuestras esferas de celulosas.
¿Cuáles son las otras dos divisiones?
La segunda es la orientada a productos industriales, por ejemplo morteros y cementos cola. Gracias a nuestras celulosas, hace ya más de 30 años conseguimos que se fabricaran morteros monocapa (unen mortero y pintura) sin amianto, que era el material que iba a utilizarse en un principio. En ese caso, nuestra compañía innovó para sustituir un producto tóxico por uno friendly. También nuestras celulosas están presentes en los pavimentos de las pistas de vuelo de prácticamente todos los aeropuertos españoles, aportando resistencia y durabilidad, cosa importante puesto que un aeropuerto para muy pocas horas al día y apenas hay tiempo para su mantenimiento.
La tercera división de productos en los que Rettenmaier es especialista es en lechos vegetales de altas prestaciones para animales, desde gatos a caballos y animales de granja, pensados para que caminen, vivan y duerman sobre ellos, manteniéndolos limpios, secos y sin desprendimientos de gases de amoníaco debido a los orines. Cuando el animal orina sobre ellos, el lecho enseguida se seca, lo que evita numerosos problemas.
¿Cada filial Rettenmaier tiene sus desarrollos?
El equipo de Rettenmeier en cada país analiza las necesidades de su mercado y el interés que muestran los industriales y consumidores por un tipo de producto u otro. A partir de ahí, ponemos en marcha los desarrollos que creemos que pueden ser más interesantes, y además nos nutrimos de la I+D+i de los equipos del Grupo.
Cat’s Best:
El producto de consumo de Rettenmaier


Aunque no es vocación de Rettenmaier desarrollar productos de consumo, hace dos décadas lanzaba al mercado Cat’s Best, un lecho para gatos con un nivel de absorción de humedad y malos olores insuperable: la solución era tan innovadora que se adelantó a lo que los fabricantes de este tipo de productos creían que demandaba el mercado, de manera que Rettenmeier decidió comercializarlo como producto de desarrollo propio. Hoy sabemos que fue un acierto, porque Cat’s Best es actualmente el lecho 100% vegetal número 1 en Europa.
Lo sorprendente de este producto es su gran poder aglomerante: consigue que la orina del gato sea absorbida rápidamente y se transforme en una bola de fibras que puede ser recogida fácilmente y eliminada en el contenedor de residuos orgánicos o directamente en el inodoro. Eso permite que un saco de lecho cunda mucho más, puesto que únicamente debe reponerse una pequeña cantidad. Además, como también atrapa los olores y no genera polvo, la bandeja del animal se mantiene limpia e higiénica durante más tiempo.



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