Quasar
“Buscamos la transferencia de tecnología espacial a aplicaciones del día a día”
Los importantes logros conseguidos en la investigación espacial suponen avances tecnológicos que pueden ser aplicados a la resolución de problemas que afectan a nuestra vida diaria y que nos permiten conocer mejor el mundo que nos rodea. Actualmente, muchos de nuestros científicos trabajan en el desarrollo de aplicaciones, derivadas de la tecnología espacial, para su utilización en el estudio de diferentes fenómenos más cercanos a nuestro día a día.
Quasar Science Resources es una empresa alojada en el Parque Científico de Madrid dentro del programa ESA BIC Comunidad de Madrid, el Centro de Incubación de Empresas de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Comunidad de Madrid gestionado por la Fundación Madri+d. Como comenta Ignacio de la Calle, socio fundador, “Uno de los objetivos de este programa es facilitar e incentivar proyectos empresariales y startups que tengan como base la transferencia de tecnología del mundo espacial a aplicaciones del día a día. La empresa cuenta con amplios conocimientos del sector espacial, sobre todo en lo que se refiere al desarrollo de infraestructuras de hardware y virtuales para el procesado, gestión y almacenamiento de grandes cantidades de datos satelitales científicos, así como el desarrollo de software operacional y científico. Tenemos entre nuestros objetivos el de aplicar nuestros conocimientos al desarrollo de aplicaciones de uso cotidiano que requieran de datos de observación de la Tierra”. En este sentido, Quasar SR puso en marcha el programa SIMBAD. “SIMBAD es un ambicioso proyecto que combina el procesado masivo de imágenes satelitales con procedimientos de inteligencia artificial para el reconocimiento de patrones de imágenes y la identificación de las praderas de posidonia en el Mediterráneo”, comenta de la Calle.
Nuevos objetivos, nuevos sectores
Quasar SR se está abriendo a nuevos caminos y trabajando para llevar a otros sectores su experiencia en el campo aeroespacial, un campo que tiene unas metodologías y procedimientos muy estrictos en todo lo que se refiere a desarrollos de software y nuevas tecnologías y que se pueden aplicar para mejorar otras actividades. En palabras de María Ramírez Nicolás, Directora de Desarrollo de Negocio, “Somos un equipo compuesto por expertos altamente cualificados capaces de ofrecer nuevos enfoques y conceptos en las áreas de TIC de Gestión, Desarrollo y Servicios. Ofrecemos servicios de consultoría en ingeniería de software y sistemas para proyectos científicos y de innovación al proporcionar servicios competentes individualizados para centros de investigación, universidades y empresas privadas que buscan expandir su dominio de actividad”.
Quasar SR también está dando soporte en el sector energético y óptico ya que, en palabras de Aitor Ibarra, “ambos sectores son muy interesantes porque creemos que podemos aportar mucho de nuestro conocimiento adquirido en el sector aeroespacial”, quien añade que también están implicados en el sector de la investigación colaborando con distintas universidades y centros. “Este es un sector que nos apasiona por nuestra formación individual, y nos damos cuenta de lo importante que es acercar el campo de la investigación y el campo del sector privado. Ambos se necesitan mutuamente para poder avanzar”.
Las praderas de posidonia, una planta acuática de aspecto parecido al césped y que es endémica del Mediterráneo, constituye uno de los principales ecosistemas marinos. Entre otros beneficios, produce grandes cantidades de oxígeno, es un importante sumidero de CO2, y constituye el hábitat de multitud de flora y fauna. Pero debido a factores como la contaminación, anclaje de embarcaciones de recreo o a la pesca de arrastre, su extensión se está viendo mermada. Estudiar su evolución es básico para controlar su estado y poner en marcha planes que mitiguen su declive. Ese es el objetivo del proyecto SIMBAD, una plataforma destinada a monitorizar las praderas de posidonia en el mar Mediterráneo y que ha comenzado por las Islas Baleares.
SIMBAD ha dado a Quasar el impulso necesario para introducirse en el mundo del desarrollo de servicios personalizados basados en datos de las misiones Sentinel para observación de la Tierra “Es un gran desafío, pero contamos con unos excelentes profesionales que están sacando el proyecto adelante y gracias a su trabajo y esfuerzo de todos estos años, hemos podido llegar donde estamos ahora”, comenta Aitor Ibarra, otro de los socios fundadores.
En los últimos años, Quasar SR también ha centrado muchos esfuerzos en el desarrollo de otro proyecto, MAGMA, que aplica conocimientos del sector aeroespacial al mundo de la operación de drones. Se trata de lo que han denominado Segmento de Tierra para Operaciones de Drones. “En analogía con los segmentos de tierra empleados en operaciones de satélites científicos, lo que hemos hecho ha sido trasladar este concepto a la operación de drones equipados con distintos instrumentos”, explica de la Calle. El equipo de MAGMA ha personalizado un dron acoplándole un magnetómetro. Las operaciones del dron y magnetómetro se llevan desde el segmento de Tierra diseñado para tal efecto. Este segmento incluye desde la planificación del vuelo, pasando por la adquisición de datos del dron y de la plataforma científica, para terminar con el procesado de los datos. El producto final se deja listo en un archivo de datos para que el usuario final pueda tener un fácil acceso a los mismos a través de un portal web. El equipo de Quasar SR cuenta con otro tipo de equipamiento, como cámaras multiespectrales, que también se pueden acoplar al dron.
Con un ojo puesto en el espacio
Pero lejos de quedarse solo en la Tierra, actualmente Quasar SR está inmersa en dos nuevos proyectos que miran al espacio. El primero trata de la visualización 3D de datos del satélite científico de la ESA Gaia empleando métodos de Realidad Virtual y Aumentada. Esta misión científica calcula las posiciones de las estrellas con una precisión nunca vista hasta ahora. Con este proyecto se pretende ayudar a los científicos a entender un poco mejor los millones de bytes de datos que procesan. “También trabajamos para la ESA en un proyecto para la puesta en marcha de 2 telescopios ópticos para el programa SSA. Nuestra labor consiste en integrar todos los sistemas que conforman estos observatorios y comprobar que funcionan correctamente”, añade Ignacio de la Calle.
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