LegestHorse
“El mundo del derecho ecuestre tiene muchas vertientes”
Isabel Margarit
Directora de LegestHorse
LegestHorse es una marca perteneciente a Legest Asesores, una firma especializada en el mundo del derecho ecuestre. Para conocer cuál es su labor, hablamos con Isabel Margarit, abogada y responsable del despacho.
¿Cuáles son los orígenes de LegestHorse?
Inicié mi actividad como abogada en 1992, cuando me colegié. Por aquel entonces me dedicaba sobre todo a asuntos relacionados con el ámbito mercantil, el comercio internacional y el urbanismo.
¿Y cómo se llega desde ahí al derecho ecuestre?
La hípica ha sido siempre una pasión para mí. Monto desde pequeña y desde hace años compito en doma clásica, por lo que estoy muy familiarizada con el mundo del caballo. Fue en la hípica cuando la gente que sabía que era abogada comenzó a hacerme algunas consultas relativas a este mundo, y ahí se me ocurrió que sería posible combinar mi profesión con mi pasión, de modo que en 2004 comencé a centrarme en el derecho ecuestre. Con el tiempo cursé el máster en Derecho Deportivo del Colegio de Abogados de Barcelona y me especialicé, completando mis conocimientos del caballo con todo lo relacionado con el ámbito legal deportivo y de bienestar animal.
¿Dejo de lado el resto de las áreas del derecho?
Aún tengo clientes de aquellos años a los que asesoro en temas ajenos a este deporte, pero más del 80% de los temas que tocamos están relacionados con el mundo del caballo.
¿A qué perfil de cliente se dirigen?
El perfil es muy variado. Podemos prestar servicios tanto a profesionales (jinetes, entrenadores, titulares de instalaciones ecuestres, ya sean hípicas o yeguadas, veterinarios, herradores y transportistas…) como a propietarios particulares, aficionados o deportistas amateurs. También prestamos asesoramiento a organismos e instituciones, públicas o privadas. La casuística es muy grande, de modo que el tipo de cliente también lo es.
¿Qué servicios pueden ofrecer a esa clientela?
Asesoramos al cliente en asuntos relacionados con la compra-venta de caballos y la aparición de posibles vicios ocultos, con los accidentes derivados de la práctica de la equitación o en el manejo de los caballos, con la responsabilidad civil derivada de esos accidentes y en procedimientos de disciplina deportiva y dopaje. También aprovechamos nuestro conocimiento del sector y de áreas como el urbanismo para asesorar a quienes desean poner en marcha una instalación ecuestre acerca de los requisitos administrativos que necesitan cumplir y que tienen que ver con el bienestar animal y con las normativas urbanísticas municipales y autonómicas.
¿El cliente entiende esa complejidad?
El desconocimiento de la normativa urbanística ocasiona con frecuencia grandes problemas a los propietarios de instalaciones ecuestres, pero el problema no solo les afecta a ellos, sino que se agrava porque la administración también ignora a menudo cuáles son las necesidades y características de una instalación de este tipo. Ocurre lo mismo en aspectos como el transporte de caballos, que se rige por la misma normativa que el de los animales que pasarán al ciclo alimentario cuando en realidad tiene poco que ver si hablamos de caballos de competición. Desde fuera puede no parecerlo, pero el mundo del derecho ecuestre tiene muchas vertientes. También las compraventas tienen su casuística y ahora empieza a notarse una concienciación de la necesidad de documentar contractualmente estas transacciones y su implicación fiscal, pero falta aún mucho por andar.
¿Apoyan también a los deportistas profesionales?
Así es y, como le decía, el hecho de haber competido yo misma me permite conocer muy bien todo ese mundo. Conocemos la reglamentación de los distintos estamentos deportivos y podemos ofrecer asesoramiento y representación en materia sobre disciplina deportiva, sanciones y recursos y también en casos de dopaje y de arbitraje y mediación.
¿Qué diferencia a LegestHorse de otros despachos?
No hay muchos profesionales especializados únicamente en el derecho ecuestre, y menos aún que conozcan los dos lados del sector: el de la ley y el del practicante de este deporte. Para nuestros clientes –propietarios, alumnos, profesores ecuestres, empresas, inversores, federaciones…– contar con una persona que domine ambos aspectos es un valor añadido muy importante. Del mismo modo, en todos estos años de carrera hemos ido creando una red multidisciplinar de colaboradores (arquitectos, aparejadores, veterinarios, etc.) que nos permite ofrecer asesoramiento y servicios personalizados en todos esos aspectos relacionados con el derecho ecuestre. Se trata de voces autorizadas y con experiencia cuyas opiniones pueden tener trascendencia jurídica en actuaciones periciales, por ejemplo.
¿En qué ámbito geográfico se mueven?
El mundo de la hípica está cada vez más globalizado, de manera que es muy frecuente tener que actuar en varios países y nosotros lo hemos hecho en España, Alemania, Dinamarca y Holanda. En cualquier caso, formamos parte de una red de firmas llamada European Horse Lawyers que nos permite apoyarnos en profesionales especialistas en derecho equino de diversos países que conocen la normativa local y, en sentido inverso, dar servicio a los profesionales o clientes extranjeros que tienen que operar en España.
¿Cuáles son los planes de futuro de Isabel Margarit al frente del despacho?
El plan es continuar haciendo lo que me apasiona, que es combinar el derecho con el mundo del caballo. Soy una privilegiada al poder disfrutar de un trabajo precioso que tiene que ver con animales tan nobles como estos, de modo que seguiremos aprendiendo día a día para mejorar los servicios que prestamos a nuestros clientes. Para ello cuento con la ayuda de dos colaboradores y hemos recibido ya a dos personas en prácticas que se han formado con LegestHorse, de modo que habrá continuidad en el futuro.
Compartir