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“La belleza es efímera y mi reto diario es mejorar el envejecimiento”

 

Dra. Eva García Hervías

Medicina Estética. Centro Médico Lunik

 

En Lunik, todo está dispuesto para que el paciente viva una experiencia global, desde el diseño de la clínica hasta el modo en que atienden a sus pacientes: “no vendemos tratamientos sino que nos ocupamos y preocupamos por su salud y bienestar general, procurando que perciba la medicina estética como una disciplina médica en la que tratamos la causa y no el síntoma, entendiendo al paciente como un ente integral que al mejorar su aspecto físico también mejora su esfera emocional”. Nos lo explica la Dra. García Hervías.

El enfoque que cada cual aporta a su profesión es clave para diferenciarse ¿Cuál es el suyo?

El Centro Médico Estético Lunik tiene un enfoque integral y multidisciplinar porque el objetivo es el cuidado y bienestar del paciente. Para ello, nos basamos en la realización de protocolos personalizados, presididos siempre por diagnósticos objetivos a través de una historia clínica completa.

Utilizando tratamientos médico-estéticos no invasivos, sacamos la mejor versión de cada paciente, adaptándonos a sus facciones y expresividad. En nuestro centro médico, cada paciente es único e irrepetible. Para

nosotros no todo vale ni nos dejamos

llevar  por las “modas”; lo que buscamos es realzar la belleza natural, sabiendo que esta es efímera y, como tal, para nosotros es un reto diario detener el envejecimiento, siempre sobre la base de un conocimiento anatómico exhaustivo.

 

¿Un médico estético es, ante todo, médico?

Por supuesto, ante todo y sobre todo, somos médicos. Médicos con formación multidisciplinar, lo que lleva a que todas nuestras actuaciones se rijan por el Código Deontológico. En este sentido, mi formación es la de Médico con especialidad vía MIR en Geriatría, Máster en Cuidados Paliativos (con más de 15 años de experiencia hospitalaria) y Máster en Medicina Estética (con más de 12 años de experiencia).  Por supuesto, esta formación necesita de un continuo proceso de actualización y mejora mediante cursos, asistencia a congresos, máster class… Además, contamos con otros especialistas para ofrecer al paciente un cuidado integral y continuo.

 

Incluso en el campo de la estética, la prioridad debe ser el cuidado del paciente…

Así es, toda persona que entra en nuestro centro médico es un paciente y como tal le tratamos. No es un cliente. Su salud, bienestar físico y emocional son nuestras prioridades.

El paso del tiempo va produciendo cambios fisiológicos generales, pero especialmente es nuestra expresividad facial la que hace que, en ocasiones,  no exista correlación entre el sentimiento interno y externo. En estos casos, el tratar esos cambios externos consigue la unión entre el sentir interior y exterior, mejorando así el bienestar psicológico del paciente.

Aunque una paciente acuda a su consulta porque quiere que le trate con toxina botulínica, ¿la historia clínica completa es siempre el punto de partida?

Esta es nuestra forma de trabajar. Después de la acogida del paciente y antes de comenzar ningún tratamiento estético, se le realiza una historia clínica completa y una exploración física. En ocasiones también solicitamos la realización de determinadas pruebas (análisis clínicos, pruebas de imagen…) que ayuden a conocer el estado de salud del paciente para, de este modo, evitar posibles contraindicaciones y/o complicaciones ante un tratamiento medico-estético.

Tanto mi formación de médico especialista como mi experiencia hospitalaria con equipos me han llevado a la conclusión de que la primera visita y la realización de un buen diagnóstico integral del paciente son la base que nos va a permitir trabajar de forma individualizada, y atendiendo a sus necesidades físicas y emocionales.

 

Y cuando ya tenemos todo, ¿Cómo trabaja la estética?

Después de la historia clínica, y valorado que podemos realizar un tratamiento médico estético al paciente sin contraindicaciones médicas, procedemos a realizar la exploración médico-estética, para lo que nos ayudamos de la Cámara de Diagnóstico Quantificare 3D. Con ella obtenemos imágenes iniciales tridimensionales y en movimiento del paciente que nos permitirán evaluar su evolución al contar con fotos objetivas del antes y después del tratamiento. Las imágenes obtenidas nos ayudan a explicar y a planificar con el paciente los futuros tratamientos a realizar en función de sus preocupaciones y/o necesidades.

Nuestros protocolos se inician sobre la base de que la cara es una unidad con movimiento, por eso, no solamente realizamos tratamiento de reestructuración facial estática, sino que damos un paso más apoyándonos en la neuro-miomodulación (reestructuración dinámica).

Reestructuración facial y neuro-miomodulación… ¿en qué consiste?

Hoy en día, la medicina estética no consiste únicamente en pinchar zonas determinadas, sino que intentamos revertir o detener el proceso de envejecimiento reestructurando y recolocando compartimentos y volúmenes perdidos que con el paso del tiempo producen surcos, pliegues, pérdidas de soporte, de contornos… Es decir, nuestra preocupación no solo es trabajar el rostro del paciente en estático, sino también cuando refleja emociones (tristeza, rabia, alegría…) o estados de ánimo (cansancio, estrés…), para conseguir armonía y naturalidad del rostro sin perder la identidad propia de cada persona.

Para obtener los mejores resultados, realizamos técnicas específicas de reestructuración facial en estática y en dinámica, que permiten trabajar en diferentes planos con el fin de obtener los mejores resultados (remodelación del óvalo facial, redefinición mandibular, voluminización, remodelación del mentón…) El avance lo conseguimos con la neuro-miomodulación que trabaja la acción muscular del  rostro modificando la parte dinámica del mismo. Por ejemplo, la toxina botulínica produce a nivel químico una mejora en las arrugas dinámicas del tercio superior y con los rellenos (ácido hialurónico…) podemos a nivel mecánico realizar una reestructuración dinámica en la región peribucal, consiguiendo un trabajo global del rostro y obteniendo unos resultados naturales, sin olvidar otros detalles importantes como la hidratación y luminosidad de la piel. 

 

Todo ello, acompañado de los valores que lleva implícita la marca Lunik… ¿Cuáles son?

Atendiendo a cada una de las letras que forman Lunik, nuestros valores son lealtad (respeto y fidelidad a los principios éticos médicos y al código deontológico); universalidad (tratamos desde pacientes adolescentes hasta pacientes de edad avanzada con pluripatología); naturalidad (no queremos que a nuestros pacientes después de un tratamiento les digan “¿qué te has hecho en la cara?” sino “¡qué bien te veo!”); integralidad (no podemos olvidar que somos un todo físico – emocional); calidad (en el cuidado y trato al paciente,  en todos los productos que aplicamos y en la aparatología que utilizamos) y compromiso (adecuando los planes de tratamiento a las necesidades, prioridades del paciente y ocupándonos de su seguimiento)

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