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Cátedra UPV – IDAI Nature

3 Mar, 2020 | Excelencia Empresarial Marzo 2020 El Mundo, Sanidad vegetal

Cátedra UPV – IDAI Nature

Hacia el biocontrol en la sanidad vegetal

 

Salvador López

Director Cátedra Bioinsecticidas UPV – IDAI Nature

Antonio Cerveró

Director de innovación IDAI Nature

 

2020 ha sido declarado Año Internacional de la Sanidad Vegetal (AISV) por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), constituyendo una llamada general con el fin de concienciar a nivel mundial sobre cómo la protección de la salud de las plantas puede ayudar a erradicar el hambre, reducir la pobreza, proteger el medio ambiente e impulsar el desarrollo económico.

Las plantas constituyen el 80% de los alimentos que comemos y producen el 98% del oxígeno que respiramos, por lo que parece lógico que entre las prioridades de cualquier gobierno esté la de preservar la buena salud de los campos de cultivo, que se enfrentan a la amenaza constante y creciente de plagas y enfermedades. En la lucha contra estos elementos tiene un papel importante el trabajo que se desarrolla en el marco de la Cátedra Bioinsecticidas UPV – IDAI Nature.

 

Según la FAO, hasta un 40% de los cultivos alimentarios a nivel mundial se pierden anualmente a causa de plagas y enfermedades de las plantas. Las consecuencias son terribles: entre ellas, millones de personas pasando hambre ¿Cuál es el papel de la Cátedra Bioinsecticidas UPV-IDAI Nature dentro de este contexto?

Son varios y complejos los factores que pueden intervenir para poder solucionar el problema del hambre en el mundo, siendo evidente que lograr avances y mejoras en el sector tecnológico agrario es uno de los pilares fundamentales para erradicarla. En este sentido, IDAI Nature se perfila como una empresa líder en el biocontrol para la protección de los cultivos y que comprometida con un desarrollo sostenible, que desarrolla y ofrece soluciones naturales para obtener frutas y hortalizas con baja o nula carga de residuos de fitosanitarios de síntesis química, y que pueden ser empleadas tanto para una agricultura convencional – integrada como ecológica. Para ello, las materias primas con las que trabaja IDAI Nature proceden de extractos botánicos y microorganismos. Todo ello acompañado de un asesoramiento en campo realizado por sus expertos, teniendo en cuenta el manejo del cultivo.

Por su parte, la Cátedra de Bioinsecticidas UPV – IDAI Nature se crea en 2016 como un organismo de colaboración entre la UPV, universidad de referencia en innovación y formación, e IDAI Nature, con el objetivo de tejer sinergias y desarrollar actividades e investigaciones de interés general que permitan contribuir a hacer frente a los presentes y futuros retos en este ámbito.

Dentro de este escenario, su papel es el de promover una mayor concienciación y conocimiento hacia la situación descrita, a partir de la divulgación de información científico–técnica, así como poner en común nuevos avances tecnológicos por ambas partes, que estén alineados con las tendencias y criterios de sostenibilidad actuales.

Hablan de biocontrol, esto es, de bioinsecticidas y biofungicidas naturales para la erradicación de plagas…

Efectivamente. Los bioinsecticidas y biofungicidas naturales son sustancias que forman parte de nuestra naturaleza y que tienen una acción efectiva para el control de plagas y enfermedades, evitando su proliferación y la consecuente disminución de la cosecha del cultivo.

Dentro del manejo agronómico para la protección y contribución a la sanidad vegetal mediante el biocontrol, se pueden considerar un amplio número de herramientas a aplicar de forma preventiva, curativa o erradicante en el cultivo: sustancias bioquímicas como los semioquímicos, ácidos orgánicos, PGPR, minerales, sustancias naturales y extractos botánicos, microorganismos a base de bacterias, levaduras, hongos, virus, o macroorganismos predadores y parasitoides… 

Los bioinsecticidas y biofungicidas son generalmente aptos para cualquier cultivo, dada su baja o nula residualidad. Su uso autorizado o no en determinados cultivos dependerá del registro legal en cuestión en cada país.

 

Sobre esa base, ¿qué finalidad tienen los estudios e investigaciones que desarrollan?

La finalidad de la Cátedra es la de facilitar la colaboración y sinergias entre la universidad y la empresa privada, con el fin de promover actividades que contribuyan a alcanzar un desarrollo sostenible. Para ello, una de las líneas de trabajo es la de colaborar en la investigación y desarrollo de estos extractos botánicos con actividad bioinsecticida y biofungicida a los que nos referimos. Principalmente se estudia su efectividad biológica frente a un determinado caso, así como su modo de acción, que permita entender cómo funciona y en qué momento del cultivo deben ser aplicados.

 

¿Qué aporta la ETSIAMN de la UPV y qué aporta IDAI Nature?

La Cátedra es un organismo dirigido por la Universitat Politècncia de València y financiado por IDAI Nature. En líneas generales, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural (ETSIAMN) de la UPV, como centro de educación superior aporta sus valores a través de su investigación y generación de conocimiento con experiencia y compromiso por la calidad, rigor y ética. También pone a disposición sus instalaciones e infraestructuras científicas, así como la incorporación de nuevos talentos.

Por su parte, IDAI Nature contribuye a la financiación de la Cátedra, aportando su conocimiento y experiencia en el campo del biocontrol, la sanidad vegetal y la sostenibilidad, capacidad de interaccionar con las empresas y otros centros que componen el sector productivo agrario, así como su know how tecnológico y agronómico.

 

¿Para qué público está pensada esta Cátedra?

Por las actividades que se desarrollan, la Cátedra está enfocada a todo el sector agrario: personal docente y de investigación, alumnado en formación, empresas agrícolas y productoras, ingenieros o cualquier persona que de forma vocacional tenga interés en el tema, ya que las jornadas divulgativas son de libre acceso.

 

¿Qué actividades desarrollan en el marco de la Cátedra?

Actividades de formación a los alumnos, que serán los profesionales del mañana, a través de becas de colaboración, premios a trabajos y expedientes, prácticas en empresas, conferencias y jornadas, promoviendo líneas y proyectos con grupos de investigación de la universidad, para luego transferir y divulgar los resultados a la sociedad, de manera que podamos contribuir a mejorar la sanidad vegetal de los cultivos con un criterio de disminución de residuos de síntesis química, de acuerdo a las exigencias del mercado y el consumidor.

¿Cuáles son sus principales líneas de trabajo en investigación?

Una línea se centra en la evaluación de la eficacia de extractos botánicos candidatos a tener una acción bioinsecticida y/o biofungicida. En este punto, los ensayos de campo se realizan frente a plagas y enfermedades emergentes o cuyo control está siendo difícil para los agricultores en el día de hoy. También se estudian combinaciones y alternancias entre los productos químicos de síntesis más empleados en una agricultura convencional y los extractos botánicos; y se realizan trabajos con soluciones biofungicidas frente a hongos fitopatógenos que permitan la reducción de los metales pesados en el medioambiente.

En otra línea de trabajo, estudiamos el modo de acción de determinadas sustancias naturales para estimular las defensas de la planta y sus procesos fisiológicos y metabólicos. Queremos saber cuál es la respuesta de los cultivos a un tratamiento con los distintos extractos botánicos y microorganismos.

Más líneas: estudiamos el modo de acción bioinsecticida de los extractos botánicos frente a plagas de alta relevancia económica en el sector; el uso del azufre como desinfectante de suelos frente a nematodos, hongos fitoptógenos y plantas arvenses; y estrategias de biocontrol para incrementar la sanidad vegetal en distintas especies.

 

Tratándose de temas sobre los que la concienciación es fundamental ¿Las actividades de divulgación adquieren una importancia clave?

Totalmente. Por ello, en el marco de la Cátedra nos hemos esforzado por ofrecer jornadas científico–técnicas, seminarios y conferencias que han aportado mucho valor gracias a la participación de ponentes de alto nivel, que han tenido gran repercusión en el sector.

Eventos pioneros en su temática, como la Jornada Presente y futuro de los biopesticidas en agricultura (2016), sobre nuevos enfoques en el control de estreses bióticos en especies vegetales; la jornada sobre Bioestimulantes para la producción vegetal: concepto y nuevo marco legal (2017), que sirvió de referencia tanto al sector productor agrícola como al sector fabricante/comercializador de los bioestimulantes; la jornada Hacia un control sin residuos del picudo rojo de la palmera (2018), que tuvo una gran repercusión mediática; y la IV Jornada sobre Mecanismos de acción de los bioestimulantes para la producción vegetal (2018). Y en 2019 celebramos la V Jornada sobre Biocontrol en la protección vegetal, también recibida con mucho interés por la calidad de los ponentes.

Nuestros objetivos de divulgación se plasman también en la publicación el año pasado del libro Diseño y mantenimiento de jardines: pensando en sostenibilidad, editado por la Cátedra y publicado por la Editorial UPV, en el que ha participado personal docente de la ETSIAMN.

Divulgación y también becas que estimulen los avances en investigación…

Por supuesto que lo son. Deben ir y van acompañados. Lo que no es sostenible no es rentable a largo plazo. La preocupación por la calidad del aire, de los ecosistemas y de los recursos naturales están impulsando cumbres y eventos del sector agrícola y medioambiental, a fin de proponer y poner en práctica nuevas políticas y marcos legales para acercarnos a un criterio de sostenibilidad, especialmente en el ámbito de la sanidad vegetal.

En términos de compatibilidad para la agricultura del día a día, ya hace años que existe una tendencia hacia la seguridad alimentaria, con productos agrícolas con una menor cantidad de residuos de químicos de síntesis. En este sentido, las empresas productoras que han implementado estas prácticas pueden acceder a los mercados más exigentes, que pueden brindar una mayor rentabilidad.

 

IDAI Nature apuesta claramente por los agricultores que creen en una agricultura sostenible ¿El campo español ve que ese es el camino?

Sin duda. El reto que tenemos por delante es importante. La sociedad está cada vez más informada y es más exigente; y los mercados y el consumidor lo demandan. Los productores se están adaptando rápidamente a estos cambios, entre otras cosas, mediante el uso de medios más sostenibles para la protección y la sanidad vegetal.

 

 

¿Rentabilidad y sostenibilidad son dos conceptos compatibles en el campo?

Por supuesto que lo son. Deben ir y van acompañados. Lo que no es sostenible no es rentable. La preocupación por la disminución de la calidad del aire, ecosistemas y recursos naturales -y del medio que habitamos en general- son un motivo por el que cada vez más se están intensificando las cumbres y eventos del sector agrícola y relacionados, a fin de proponer y poner en práctica nuevas políticas y marcos legales para acercarnos a un criterio de sostenibilidad.

En términos de compatibilidad para la agricultura del día a día, ya hace años que existe una tendencia hacia la seguridad alimentaria, con una menor cantidad de residuos de químicos de síntesis. En este sentido, las empresas productoras que han implementado estas prácticas pueden acceder a los mercados más exigentes, que pueden brindar una mayor rentabilidad.

 

¿Queda todavía mucho por hacer para promover la sanidad vegetal?

Como apuntábamos al inicio de la entrevista, son varios los factores que intervienen para dar lugar a las consecuencias actuales. En términos agrarios, sí queda mucho por hacer, pero esto no debe asustarnos. Consideramos que, aprendiendo del pasado y siendo conscientes de la magnitud de las consecuencias a la que nos enfrentamos, la sociedad está preparada para afrontar los retos actuales. La única premisa que parece clara es que solo lo lograremos -y tardaremos menos en lograrlo- si la sociedad colabora de una forma alineada en la misma dirección.

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