Super-Mex

Los premios siempre ayudan, pero el de la Mejor Trayectoria Profesional otorgado por la Sociedad Europea de Fomento Social y Cultural son palabras mayores. Y es, precisamente, el que recibió la empresa Super-Mex Foods, una PYME familiar localizada en El Puerto de Santa María, Cádiz. Su actividad principal es la fabricación de fritos de maíz, llamados tortilla chips en EEUU, conocidos como nachos en España o Totopos en México.

Elaboran sus nachos 100% naturales y mediante el proceso tradicional mexicano bajo marca propia y también marca blanca. Aparte de los productos que fabrica, Super-Mex comercializa una gama de productos mexicanos en formatos adaptados para el canal retail y el canal horeca, dicha gama cuenta con tortillas de trigo, salsas, chiles, sazonadores y platos preparados.
Sus nachos, producto pionero y estrella, hoy se siguen cocinando igual que el primer día. Son 100% naturales y sin gluten, y se fabrican siguiendo el proceso tradicional de cocción Nixtamal, derivada de la cultura azteca, y posterior molienda con piedra volcánica, de forma metódica y con especial atención al detalle. Todo ello cuidando siempre los procesos con estrictos controles de calidad.
“Nuestros inicios fueron complicados e inciertos. Cuando empezamos con el proyecto a finales de los 90 no se conocía ni consumía apenas la comida mexicana en España, y menos en Cádiz, por lo que tuvimos que hacer una gran labor de introducir productos desconocidos en una zona, ya que era muy tradicional con la comida. Entonces, que te reconozcan ese esfuerzo tantos años después es algo muy especial, y más cuando te otorgan el galardón en el 25 aniversario de la empresa”, afirma Sidney Stockwell, director comercial y gerente adjunto.
Chávez y Clark fue fundada en un vivero de empresas en Rota, Cádiz, en 1997 por dos hermanos estadounidenses, Bruce Stockwell (que llevaba ya unos años en España) y Robert Stockwell (quien vino con su familia desde EEUU para participar de la empresa). Bruce había abierto un restaurante mexicano (Casa Texas México), el cual sigue en Rota hoy en día, donde se trasladó porque su clientela era, básicamente, de la base militar americana porque en España poco se conocía de su cultura y gastronomía.
Cuando en 1996 llegó Robert, ampliaron el negocio: de un restaurante hasta la fabricación y distribución de productos mejicanos. “Los inicios de la empresa fueron muy lentos y con muchas dificultades, ya que no era solo vender un producto desconocido, sino también había que crear una cultura de consumo”, recuerda Stockwell.
También se comenzó a desarrollar formatos para el canal retail, los cuales se empezaron a introducir en tiendas de alimentación y pequeñas cadenas de supermercados locales y provinciales. Viendo un mayor interés en el mercado, la empresa comenzó a añadir nuevos productos, aunque no fueran de marca propia, para ampliar la gama y su actividad pasó a ser la de un fabricante y distribuidor de productos mexicanos tanto para el canal horeca como retail, lo cual es su modelo de negocio actual.
Hoy en día venden a nivel nacional, incluyendo las islas baleares y canarias, y exportan a varios países como Portugal, Grecia, Malta, Chipre, Italia, Reino Unido, Suecia, Suiza, Francia, Andorra e Israel. Sus clientes son puntos de venta (supermercados, cash&carry, tiendas, etc.), clientes de hostelería a través de distribuidores especializados o de venta directa y marcas blancas de gama alta.