ROCKWOOL

Con sede comercial en Barcelona y fábrica en Caparroso (Navarra), ROCKWOOL Peninsular emplea a más de 230 personas que trabajan para el mercado español y portugués. La compañía forma parte del Grupo ROCKWOOL, fundado en 1937 en Dinamarca. Opera en más de 40 países y cuenta con más de 12.400 empleados.

“En ROCKWOOL trabajamos para no solo reducir el impacto que generamos con nuestra actividad en la sociedad y en el planeta, sino también impulsar un impacto positivo a través de diferentes líneas de actuación; desde la reducción de la huella operativa de carbono y el fomento de la circularidad en nuestros productos, hasta la concienciación sobre la resiliencia al fuego en la rehabilitación de edificios y la promoción de hogares saludables”, explica Miguel Ángel Gallardo, director de la unidad de negocio en España y Portugal.
El grupo es líder mundial en soluciones de lana de roca tanto para aislamiento de edificios y techos acústicos como para sistemas de revestimiento exterior, fibras de ingeniería diseñadas para usos industriales y aislamientos para procesos industriales, marítimos y plataformas off-shore.
“Una de las claves que ha consolidado nuestro liderazgo mundial es que nos hemos especializado en producir materiales de aislamiento exclusivamente 100% en lana de roca”, afirma Gallardo.
Los productos de ROCKWOOL protegen a las personas, ayudan a afrontar el cambio climático, la escasez de recursos y contribuyen a hacer del mundo un lugar mejor y más seguro. Todo ello gracias a las cualidades intrínsecas de la roca, que hacen que sea un material único: es resiliente al fuego, soportando temperaturas superiores a los 1.000º y no propaga humos ni gases tóxicos en caso de incendio; es un material aislante que permite mantener la temperatura óptima en el interior de los edificios y reduce las variaciones de temperatura.
De la misma forma que es un buen aislante térmico, mantiene una excelente acústica, gracias a su capacidad de absorber ruidos. Es un material con una gran robustez y durabilidad, capaces de mantener la forma y prestaciones a pesar de los cambios de temperatura y humedad a lo largo de más de 55 años. La lana de roca es un material circular, que puede reciclarse una y otra vez.
    

Una apuesta por construir un mundo más sostenible

“La sostenibilidad es uno de los pilares fundamentales en nuestra estrategia corporativa, por ello nos hemos comprometido con 10 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, que nos sirven de plan para construir un mañana mejor. Además, nos adherimos a la iniciativa Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi) y nos comprometimos a alcanzar ambiciosos objetivos de descarbonización”, explica Miguel Ángel Gallardo.
ROCKWOOL cuenta con diversos compromisos en materia de sostenibilidad. A nivel mundial, destaca el de reducir en un 85% todos los residuos de producción que van a vertedero antes de 2030. Y es que el sector de la construcción en España se posiciona como la industria que más residuos genera. En este sentido, para dar respuesta a esta problemática, y dado que la lana de roca es un producto que se puede reciclar una y otra vez, en ROCKWOOOL han puesto en marcha el servicio ROCKCYCLE, un servicio de economía circular que consiste en facilitar la retirada de los productos de lana de roca ROCKWOOL y palés de las obras de construcción o demolición y garantiza la reutilización o el reciclaje del material.
ROCKWOOL fue el primer fabricante de aislamiento de España en ponerlo en marcha y en 2021 permitió que el volumen de material recuperado que se recicló aumentara en un 23% en comparación con el año anterior. Además, el reciclaje de este material en sus fábricas contribuye a reducir sus emisiones de carbono hasta en un 10%.
La eficiencia energética es otro factor importante a tener en cuenta, ya que la realidad es que los edificios son responsables del 40% del consumo energético en muchos países, y de un nivel parecido de emisiones globales de CO2. Con las soluciones de ROCKWOOL, podemos reducir la demanda de calefacción y aire acondicionado de los edificios en un 70%, mejorando la eficiencia energética de los mismos. Así, la rehabilitación de los edificios con materiales aislantes como la lana de roca se perfila como una de las soluciones más rentables para ahorrar energía.