Ottobock Ibérica

Desde hace más de un siglo, Ottobock es un referente dentro del sector de las prótesis y órtesis. Hablamos con Pablo Torres, Director de Ottobock Ibérica, para conocer mejor la propuesta y las filosofía de trabajo de una compañía que opera en 60 países de todos los continentes.

¿Cuáles son los orígenes de Ottobock?

Ottobock nace en 1919, cuando Otto Bock fundó Orthopädische Industrie GmbH en el barrio berlinés de Kreuzberg. Con la introducción de la fabricación de componentes protésicos, la compañía enseguida se convirtió en un referente a nivel mundial.
En 1947, nació entonces la filial de Duderstadt gracias al Dr. Näder, lo que hoy conocemos como la sede central. Una década después, comenzó el proceso de internacionalización de la compañía con la apertura de la primera sede en Estados Unidos. Desde entonces, Ottobock no ha dejado de crecer y actualmente es uno de los mayores fabricantes y distribuidores de prótesis, órtesis y soluciones para la movilidad de todo el mundo, así como el principal patrocinador de causas sociales a favor de la inclusión, el empoderamiento humano y eventos como los Juegos Paralímpicos.
    

¿Cuál es la foto actual de la empresa?

Hoy en día, Ottobock cuenta con alrededor de 9.000 empleados con centros en 60 países. Somos una empresa moderna y familiar que combina el amor por el progreso con los valores que realmente vivimos. Más de 9.000 empleados trabajan para Ottobock y generan un volumen de negocio de algo más de 1.000 millones de euros. La sede Ottobock Ibérica, ubicada en Madrid, cuenta con 40 empleados. Se trata de un equipo interdisciplinar que engloba ámbitos estratégicos y técnicos (fisioterapeutas, técnicos ortoprotésicos, etc). En 2023, esta sede cumplirá 50 años de historia.
    

¿A qué perfil de cliente se dirigen?

Desde Ottobock, trabajamos para ofrecer a las ortopedias y clínicas de rehabilitación soluciones únicas, cómodas y accesibles a usuarios con capacidades especiales. Adoptamos un enfoque holístico que pasa desde la consultoría, las tomas de medidas, las adaptaciones de las soluciones hasta la formación de los profesionales clínicos para que los usuarios dispongan de lo que realmente se adapta a sus necesidades.
    

¿Cuál es la propuesta de valor de Ottobock en el campo de las prótesis y órtesis?

Desde hace 100 años, las personas son lo primero en todo lo que hacemos. Trabajamos duro cada día para mejorar la calidad de vida de nuestros usuarios y para que puedan llevar una vida diaria independiente.
Para nosotros, la calidad de vida está estrechamente vinculada a la libertad e independencia personales. Por eso ayudamos a las personas a mantener o recuperar su libertad de movimiento. Para lograr este objetivo ahora y en el futuro, nos centramos en la innovación y en una tecnología excepcional, combinadas con un enfoque holístico y actividades globales. Intentamos ver el mundo a través de los ojos de nuestros usuarios y clientes, y perseguimos este objetivo con respeto, valor y compromiso.
    

¿Cómo está organizada su oferta?

Ottobock Ibérica trabaja en diferentes divisiones que comprenden necesidades muy distintas en el mundo de la ortopedia: prótesis, órtesis y neuromovilidad. Aunque las dos últimas compartan en ocasiones usuarios, gracias al amplio abanico de soluciones con el que contamos, somos capaces de cubrir -y desarrollar- un producto para prácticamente cualquier persona.
¿Con qué novedades se presentan en FisioExpo 2022?
Para esta edición de FisioExpo, Ottobock acudirá con las últimas novedades en tratamiento complementario a las terapias de rehabilitación en usuarios con Esclerosis Múltiple, Parálisis Cerebral y lesiones medulares, como el traje Exopulse. Además, mostraremos toda la gama de soluciones para accidentes cerebrovasculares, una de las enfermedades con mayor incidencia en España y que, junto a dispositivos especializados y sesiones de fisioterapia y rehabilitación, puede verse mejorada. Todo esto, sin olvidar otras categorías que cubren amplios rangos de tratamiento fisioterapéutico en adultos y niños.
    

¿Qué diferencia a la compañía de sus principales competidores?

La gran oferta de soluciones, siendo capaces de cubrir un vasto abanico de necesidades específicas y particulares, y el enfoque interdisciplinar de nuestro trabajo, que va desde la fabricación de dispositivos con un alto grado de personalización hasta la formación de clientes y usuarios para un uso de sus soluciones lo más beneficioso posible. Otra ventaja competitiva es la dilatada experiencia de los profesionales que forman parte del equipo de Ottobock. Contamos con personal con más de 25 años de trayectoria que avalan un fuerte conocimiento tanto del sector como de los productos.
    

¿Es posible continuar innovando en un sector como este?

Sin duda. Desarrollamos continuamente nuestra empresa y perfeccionamos nuestra tecnología para mejorar la vida de nuestros usuarios. En 2019, invertimos el 9% de nuestra facturación mundial de productos en investigación y desarrollo. Vamos adaptando lo que nos ofrece la tecnología al ser humano. Un ejemplo de ello es C-Leg, nuestra rodilla protésica estrella. Hace 25 años que salió al mercado y, aún hoy en día, es la rodilla más utilizada a nivel global. ¿Por qué? Porque invertimos en su actualización y está en constante desarrollo. El grado de tecnología que existe en Ottobock es altísimo y las aplicaciones son cada vez más diversas.
    

¿Cuáles son los retos de futuro de Ottobock?

Continuar adaptándonos a un avance tecnológico cada vez más rápido en un mundo con menos recursos. Por ello, todos los días hacemos hincapié en la importancia de la cooperación, la formación y la perspectiva humana de nuestro trabajo.