Audika Kids

En Audika son especialistas en el cuidado auditivo moderno. Cuentan con más de 300 expertos y su objetivo profesional es cambiar la vida de las personas ayudándolas a oír mejor. “Sabemos que cada persona es única y lo mismo ocurre con su audición, por ello, apostamos por un servicio personalizado y una gran variedad de audífonos”, comenta Aina Bastús, Audioprotesista, Logopeda y responsable pediátrica de Audika España.

Nos preocupamos mucho por la salud visual de nuestros hijos e hijas, ¿nos deberíamos preocupar más también por su salud auditiva?

Por supuesto. Los padres deben estar alerta por si su hijo no responde correctamente a los sonidos. Puede que el niño no responda debido a una falta de atención, pero es importante determinar si la causa de esa falta de respuesta, repetida u ocasional, es o no una incapacidad auditiva.
A través del oído, el niño desarrolla sus aptitudes de lenguaje y comunicación desde el nacimiento. Por ello, es importante detectar y actuar cuanto antes frente a una pérdida auditiva en niños para garantizar un correcto desarrollo social, emocional y cognitivo.
Gracias al sentido del oído, los niños se sorprenden y maravillan con los sonidos de nuestro entorno, aprenden a leer, a disfrutar de la música y a protegerse de eventuales peligros.
A menudo, el signo más evidente de una posible pérdida auditiva es la falta o el retraso en el desarrollo del habla y del lenguaje.
    

¿Cuáles son los principales problemas auditivos en los pequeños?

Los problemas auditivos son muy comunes entre la población. Lo más probable es que los niños noten incomodidad o dolor, por eso es importante ayudarles a mantener una buena salud auditiva.
Existen varios factores prenatales, du-rante los primeros meses de vida o en la infancia, que pueden afectar la capacidad de un niño para oír normalmente. Básicamente encontramos dos tipos de pérdida auditiva: conductiva y neurosensorial.
En caso de ser una pérdida conductiva, normalmente la función del oído interno es normal, pero algo afecta a la transmisión del sonido desde el exterior hacia el oído interno, como un exceso de cerumen, o un bloqueo por un objeto exterior que interfiere en la transferencia del sonido.
En las pérdidas de tipo neurosensorial son causadas por un mal funcionamiento de la cóclea (sensorial) o de las vías auditivas hacia el cerebro (neurológica) y, a menudo, son congénitas.
    

Desde Audika habéis puesto en marcha el servicio Audika Kids, ¿en qué consiste?

En Audika sabemos que cada persona tiene unas necesidades concretas, por ello, adaptamos la solución auditiva de cada cliente a su estilo de vida. En el caso de los niños, la detección precoz de una pérdida auditiva representa la base del éxito de su aprendizaje. Por tanto, la finalidad de Audika Kids es acortar los tiempos de detección mediante un protocolo que aborde las necesidades del niño y su familia.
Cuando llegan al centro, estudiamos el caso de forma individual. Creamos con él una atmósfera tranquila dónde se sienta a gusto y, a la hora de realizar el estudio auditivo, trabajamos con tecnologías que ofrecen infinitas posibilidades y aplicamos diferentes acciones para cuidar de su entorno auditivo con el fin de maximizar su proceso de aprendizaje y sociabilización, en definitiva, su desarrollo.
Además, cubrimos las distintas necesidades de la familia a nivel de información y recursos disponibles para que tengan a mano todas las posibilidades y todo el conocimiento para abordar la posible pérdida auditiva de su hijo. Así, creamos con la familia diferentes experiencias de referencia y superación profesional para mejorar y retroalimentar nuestro conocimiento.
    

¿Cuáles son los últimos avances en este campo?

Actualmente, tenemos a mano unos equipos de electromedicina que nos ayudan a que los diagnósticos auditivos sean más claros y fiables, incluso en bebés. A menudo, encontrábamos muchas dificultades para obtener un resultado fiable en una audiometría realizada a niños menores de 3 años, pero ahora, los centros especializados en audiología pediátrica están dotados de maquinaria específica para estimular y condicionar al niño y, así, obtener respuestas más fiables.
También audiometrías de respuesta de orientación condicionada (ROC) y audiometrías lúdicas, donde mediante el juego y la participación activa del niño encontramos su umbral auditivo.
Si una vez realizadas las pruebas es necesaria la adaptación de una solución auditiva, resulta fundamental utilizar unos ajustes y funciones adecuadas de los audífonos para ayudar a que el habla y el lenguaje se desarrollen correctamente.
Existen audífonos específicamente pediátricos, diseñados de forma específica, para cuidar los entornos sonoros propios de los niños.
    

Acabemos con una información de servicio: ¿qué podemos hacer los padres para preservar la salud auditiva de nuestros hijos e hijas?

La herramienta más efectiva para cuidar la salud auditiva es la prevención.
Es importante que vigilemos sus rutinas para controlar el volumen de los distintos dispositivos eléctricos (tv, tablets, móviles…), explicarles cual es el volumen adecuado cuando usen auriculares, así como mantenerlo alejado de ruidos elevados y proteger sus oídos.
Hay que concienciar sobre la importancia de acudir al médico especialista o ORL ante cualquier síntoma, especialmente si hay antecedentes familiares. Y un punto muy importante, evitar la limpieza con bastoncillos de algodón que pueden provocar heridas o facilitar la aparición de infecciones.