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Los dispositivos más innovadores son capaces de tratar depilación, acné, fotorejuvenecimiento, manchas o problemas vasculares

Ventajas del tratamiento láser

Cuando hablamos de depilación láser hoy en día casi todos sabemos que nos referimos a eliminar el vello corporal o facial por medio de luz láser. Pero lo que conocemos menos es, por ejemplo, los beneficios simultáneos que tiene este tratamiento en la mejora de la calidad de la piel, que se presentará más tersa y suave, ayudando también a mejorar patologías como el acné o la psoriasis, o que disminuye la proliferación bacteriana suavizando el olor del sudor.
Hay diversas razones por las que querríamos eliminar nuestro vello, bien por salud de la piel por tendencia a los vellos enquistados, por comodidad, por estética o incluso si se practica algún deporte en los que es una ventaja no tener vello corporal.
La depilación por medios lumínicos tiene una gran ventaja frente a otros métodos y es que en cada sesión se elimina un porcentaje importante de vellos de forma permanente. Y cuando decimos permanente es porque en el interior de ese poro se genera una cicatriz, destruyendo las células que generan de nuevo el pelo. Esto quiere decir que el poro en el que la luz actúe eficazmente no volverá a crecer un pelo.
    

Preguntas frecuentes con un poco de ciencia

El láser actúa utilizando el pigmento oscuro del vello como conductor de la luz, cuando esta luz es absorbida por el vello se trasforma en calor, siendo capaz de quemar la célula que lo genera de forma cíclica.
Es necesario, por tanto, que el pelo esté en contacto con dicha célula para destruirla, y esto ocurre en los diferentes poros de forma aleatoria y con diferentes tiempos ¡Estaba claro que la anatomía no nos lo iba a poner fácil!
Como tenemos un número muy elevado de poros activos generando vello, en algunas zonas más que en otras, es necesario hacer varias sesiones distanciadas en el tiempo para coincidir con el máximo número de vellos que estén en contacto con la célula y que las sesiones sean lo más efectivas posible. Los tiempos entre sesiones generalmente son de un mes en depilaciones faciales, y de dos, e incluso hasta tres meses, en corporal. Si respetamos estos tiempos, las sesiones para acabar normalmente con más del 90% del vello suelen ser de 6 a 8.
Hay un pequeño porcentaje de poros “latentes” que no se han activado para generar pelo, pero que, con los años, por ejemplo por cambios hormonales, se pueden activar. En ese caso solo habrá que hacer alguna sesión de repaso.
Las dudas más frecuentes suelen ser si es efectivo en todo tipo de pelo y color de piel o si se puede realizar el tratamiento en verano con la piel bronceada. La respuesta, afortunadamente, es sí. Los dispositivos actuales más innovadores disponen de controles de emisión de la luz, refrigeradores paralelos para que la piel mantenga su temperatura estable y, por supuesto, potencia para poder depilar cualquier vello que tenga algo de pigmento exceptuando, pelos blancos o muy rubios.
Y para aquellos más temerosos, la pregunta del millón ¿Es doloroso? En la misma línea, los dispositivos de hoy en día disponen de diferentes formas de emitir la luz, especiales para las personas más sensibles o que tengan al principio más cantidad de vello que hacen el tratamiento totalmete confortable.